Argentina pone a prueba hoy su plan económico con la reapertura de los bancos

Argentina necesita el dólar para salvar al peso. Ésa es la paradoja de la batalla final que comienza a librarse desde hoy cuando los bancos y el mercado cambiario vuelvan a funcionar casi con normalidad después de una semana de incertidumbre. El Gobierno podrá comprobar si las medidas convencen y el plan se consolida o si se produce una grave devaluación del peso frente al dólar y un repunte de la inflación. El ministro de Economía argentino, Jorge Remes Lenicov, inicia mañana en Washington su gira de recolección de fondos internacionales para superar la crisis del país.

Argentina necesita una asistencia financiera estimada en 25.000 millones de dólares para consolidar un plan 'serio, coherente, sustentable y creíble', como le reclama el FMI. Los contactos previos con funcionarios del Tesoro de EE UU alientan las esperanzas de los miembros del equipo económico. Pero todos saben ya que la confianza y los créditos se recuperarán en cuotas y según se cumplan los acuerdos comprometidos para cada tramo. El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, inicia mañana una gira en Washington para recaudar fondos.

El embajador argentino en Washington, Guillermo González, debía sentirse casi como el operador de telégrafo del Titanic cuando el jueves reclamó ayuda al Gobierno de EE UU en estos términos: 'El mensaje y el respaldo político lo agradecemos y reconocemos, pero éste es el momento de pasar a la acción directa y concreta, porque la situación es muy compleja y más adelante no habrá tiempo para el arrepentimiento'. La apuesta por la recuperación de la moneda propia, de las industrias, empresas, exportaciones y del empleo sólo puede sostenerse con el compromiso de nuevas remesas de dólares desde el exterior.

El efecto dominó de la subida en la cotización del dólar con relación al valor del peso, que puede registrarse a partir de hoy, y el inmediato rebote en el índice de inflación puede derrumbar todo el plan.

Ataques especulativos

La artillería del Gobierno está lista para responder a los ataques especulativos en todos los frentes. Anunció la producción de medicamentos básicos y dispone de agentes que amenazan con controles en supermercados y farmacias. Comprar dólares no será un trámite sencillo para nadie. Los bancos no están autorizados a vender dólares en ventanilla. En las casas de cambio se exigirá la presentación del documento y la clave de identificación tributaria. Las empresas deberán completar los formularios y responder a los requisitos que impone el Banco Central.

El enemigo es identificado por el Gobierno como una 'coalición dolarizadora' de fuerzas que perdieron con la devaluación del peso y que impulsan ahora la dolarización total de la economía. De esta guerra de guerrillas contra el alza en el coste de la vida participan todos los ministerios. Según Eduardo Amadeo,portavoz del presidente Eduardo Duhalde, el Gobierno va a 'aceptar todas las variaciones de precios que nazcan de la racionalidad económica', pero resistirá, en cambio, 'todo el componente especulativo con la Ley de Abastecimiento, que impone sanciones, en materia de precios, a las empresas que partan de una posición de monopolio'.

Los funcionarios se proponen alcanzar pactos con las cámaras de empresarios y de supermercados para que los precios se mantengan estables 'al menos por los próximos 15 días', hasta ver en qué cotización, entre un mínimo de dos y un máximo de tres pesos, flota el dólar. Ése será el valor de referencia para toda la economía. El proyecto de presupuesto estima una inflación anual del 15%, pero las proyecciones de los analistas la sitúan en el 30%. De ser así, otros tres millones de argentinos se sumarán a los 15 millones que ya están en la pobreza.