Argentina grava con una tasa del 20% la exportación de hidrocarburos

El Gobierno argentino anunció ayer la aprobación de una nueva tasa del 20% que aplicará a la exportación de hidrocarburos y cuyos ingresos, que se prevén alcanzarán los 800 millones de euros, se destinarán a respaldar el sistema bancario del país. Repsol YPF es una de las principales empresas afectadas, aunque el ministro argentino de Economía, Jorge Remes Lenicov, pidió a las empresas y bancos que tengan "confianza" en los esfuerzos del actual Gobierno para estabilizar la economía.

El jefe del Gabinete de ministros, Jorge Capitanich, explicó en una rueda de prensa que el Gobierno tomó la decisión de aprobar la nueva tasa para cumplir con la ley de emergencia económica aprobada el 6 de enero, la misma que representó el final de la paridad entre el peso y el dólar.

Según cálculos del sector petrolero, la recaudación del impuesto, que tendrá una vigencia de cinco años, representará para el Estado unos ingresos de unos 800 millones de dólares al año, a partir de unas exportaciones que el año pasado alcanzaron unos 4.000 millones de euros.

El Gobierno y las empresas petroleras, entre ellas Repsol YPF, una de las principales afectadas, estaban negociando la posibilidad de reemplazar ese impuesto por un único aporte de las compañías por 1.600 millones de euros que sería hecho con fondos financiados internacionalmente, aunque tras anunciarse el nuevo impuesto no se ha confirmado si esas conversaciones han finalizado o todavía se mantienen.

Con los recursos de este gravamen, el Gobierno argentino planea alimentar un fondo de compensaciones que evite el desequilibrio en los bancos, que debieron pasar buena parte de sus carteras de deuda de dólares a pesos a una paridad de uno a uno. Ahora, el precio del dólar está en torno a los dos pesos.

El efecto de la devaluación será compensado en parte por el sistema bancario al devolver en pesos, al cambio de 1,4 pesos por dólar, los ahorros en dólares depositados en las entidades financieras.

Capitanich, en un breve contacto con la prensa, también anunció que el Ejecutivo vetará un artículo de la Ley de Quiebras que acaba de sancionar el Parlamento. Ese artículo está vinculado con los pasos que deben seguir acreedores financieros y deudores en los casos que fracasen las instancias de negociación abiertas entre las partes durante un proceso de quiebra. Parte del articulado de esa ley fue criticado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), con cuyos responsables se ha reunido los últimos días en Washington el ministro de Economía argentino, Jorge Remes Lenicov.

Visita "productiva"

Remes Lenicov, que esta madrugada ha regresado a Buenos Aires tras una visita oficial de dos días en la que se ha reunido con los máximos responsables del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, calificó la visita de "muy productiva" y pidió a las empresas y bancos españoles con intereses en su país que tengan "confianza" en los esfuerzos del actual Gobierno para estabilizar la economía.

"Tengan confianza en que estamos haciendo absolutamente todo lo posible para sacar el país adelante y que el costo de la depresión sea equitativo", aseguro el ministro, quien destacó que "hay dos temas que les preocupan a las empresas españolas que han invertido mucho dinero en Argentina": el asunto bancario y la situación de las compañías de servicios públicos, afectadas por la devaluación del peso.

Remes Lenicov adelantó que, la semana próxima, el Gobierno argentino iniciará contactos con las empresas españolas concesionarias de servicios públicos privatizados "para comenzar a discutir las tarifas en función del impacto que la devaluación ha tenido".