Arafat insiste a Powell que no tiene relaciones militares con Irán
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, envió ayer una carta al Gobierno de Estados Unidos insistiendo en que los palestinos no mantienen lazos militares con Irán y negando cualquier implicación en el contrabando de armas, según informó un funcionario palestino. La carta, dirigida al secretario de Estado, Colin Powell, se encuadra en el conflicto creado por la detención por Israel en el mar Rojo, el pasado 3 de enero, de un barco cargado con armas. El Gobierno israelí mantiene que las armas procedían de Irán y tenían como destino las zonas controladas por la ANP.
Arafat, que está siendo presionado por Israel y EE UU para que acabe con la violencia palestina, ha negado cualquier implicación en el cargamento de armas. 'La carta dice que Arafat, responsable del pueblo palestino, juzgará y castigará a los implicados', dijo el oficial citado. El mes pasado, las autoridades palestinas detuvieron a un palestino presuntamente implicado en el cargamento de armas y ordenaron detener a otros dos.
Arafat entregó su carta para Powell al cónsul general estadounidense, Ron Schlicher, en el curso de una entresvista en el despacho de Arafat en la ciudad cisjordana de Ramala, donde el líder palestino permanece confinado por los tanques israelíes.
El portavoz citado añadió que Arafat también promete en su carta que 'los palestinos no tienen actualmente relaciones con Irán ni las tendrán en el futuro' y 'promete que la Organización para la Liberación de Palestina no recurrirá al contrabando de armas en el futuro'.
Responsabilidad
Estados Unidos quiere que Arafat reconozca que las armas interceptadas iban destinadas a los palestinos y le exige que detenga a los grupos responsables de la campaña de atentados contra Israel, desencadenada hace 16 meses y en el curso de la cual han muerto más de 1.000 palestinos e israelíes.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, regresó ayer a Israel de su viaje a Washington, donde mantuvo conversaciones con el presidente George W. Bush, quien se declaró asimismo preocupado por el cargamento de armas porque 'nos pareció que tenía como único objetivo cometer actos terroristas'.
Bush prometió a Sharon mantener la presión sobre Arafat para que proceda a la detención de los palestinos radicales, pero el presidente estadounidense se negó a romper con el líder palestino, como proponía el primer ministro israelí.
El Gobierno de EE UU ha enviado a Arafat un borrador de documento, para su aceptación, en el que reconocería su 'responsabilidad e implicación' en el contrabando de las armas intervenidas. El portavoz citado indicó que Arafat no aceptará el documento porque no tiene nada que ver con esas armas.
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