Heterodoxia desde Guipúzcoa
Antón Pagola (Elgoibar, 1954) está a la espera de que el próximo 13 de abril se inaugure la línea 2 del Metro de Bilbao para ver en funcionamiento la estación intermodal de Ansio que ha diseñado junto a Luis Uzkanga. Es uno de los proyectos más queridos de quien también preside la sección guipuzcoana del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro y es profesor de la Escuela de Arquitectura de la UPV.
Su trabajo entra en una línea poco habitual en Guipúzcoa, y que tiene una buena representación en el paseo maritímo que diseñó para la nueva playa de la Zurriola de San Sebastián. 'Lo que más me interesó de esta obra fue la definición del perfil del mar en su encuentro con la ciudad; había que intervenir en un contenido paisajístico más que atractivo que estaba en la atención de los ciudadanos, y salió bien'.
El tratamiento que recibió este paseo supone una ruptura con la arquitectura clásica de la ciudad, desde el mobiliario hasta el edificio que se encuentra al final de la playa, donde se aprecia especial cariño por las aportaciones del movimiento moderno. Esta huella se percibe desde sus primeras obras, como la pasarela sobre el río Oiartzun en Rentería, que incorpora la madera en la superficie del paso, apunte amable en una localidad abrumada por el desarrollismo industrial.
Para los aficionados al golf, no habrá pasado desapercibido el trabajo que realizó Antón Pagola en la sede social del club de Basozabal. Este trabajo bebe de las líneas más elegantes de la arquitectura norteamericana del pasado siglo, al igual que se aprecia en otras obras, como la alcaldía y biblioteca de Trintxerpe. Ésta es una intervención que también tiene ecos de los pioneros guipuzcoanos, como Aizpurua y Labayen.
Pero ahora, este arquitecto titulado en 1979 por la Escuela de Arquitectura de Barcelona, espera la inauguración de la citada estación de Ansio (Barakaldo). Este nudo de comunicaciones será el principal referente de la línea de metro que recorrerá la margen izquierda de la ría del Nervión. Es un diseño que apuesta por la economía de medios, para no poner en peligro la funcionalidad de los recorridos, pero que también incluye aportaciones para definir el edificio en el entorno.
La prueba de su aceptación llegará a finales del próximo mes de abril. Algo más tendrán que esperar los donostiarras y visitantes que quieran conocer el Museo del Ciclo Integral del Agua, junto a la Escuela de Arquitectura. Esta edificación es una muestra más de 'una arquitectura que bebe de la contemporaneidad, siempre desde cierta heterodoxia', en un resumen urgente del propio arquitecto.
La Escuela de Arquitectura
Desde sus más de veinte años en la arquitectura guipuzcoana, Antón Pagola defiende el lugar de las edificaciones en su territorio, dentro del conjunto de País Vasco y Navarra. 'Es cierto que ha habido unas aportaciones notables en Álava y Navarra y que en Vizcaya (sobre todo en Bilbao) ha habido un impulso con obras de nombres famosos, pero todo esto obedece a periodos cíclicos', comenta. En opinión del presidente del Colegio de Arquitectos en Guipúzcoa, la arquitectura tuvo su momento en este territorio hasta los años 80, en una línea clasicista muy marcada por imperativos urbanísticos. Pero esta línea de trabajo se ha visto superada en el resto de los territorios, sobre todo en Álava y Navarra, con aportaciones más atrevidas, quizás porque se superaron las reticencias historicistas. 'En Guipúzcoa, en algunas ocasiones se ha dado poco juego a los arquitectos, cuando su labor es muy necesaria en el desarrollo de la ciudad', comenta Pagola, quien ha participado con un grupo de arquitectos (Equipo Técnico, SL) en la ordenación urbana de la zona del Parque de Dios en Logroño, en la otra orilla del río Ebro. 'En esta ocasión, hemos definido con claridad todo un ámbito urbano, junto al campus universitario. En fin, que muchas veces, y también en San Sebastián, como arquitecto me interesa más la periferia que el centro de las ciudades', explica el autor de la Casa de Cultura del barrio del Antiguo donostiarra.Pagola explicará algunas de estas consideraciones en sus clases en la Escuela de Arquitectura. 'Creo que desde aquí se está viviendo el embrión de una nueva creación arquitectónica en Guipúzcoa; la arquitectura es una profesión lenta y por eso la consolidación de la Escuela es paulatina', aclara. A pesar de los tiempos convulsos que vive esta facultad, Pagola apuesta por la enseñanza pública. 'Es una escuela diversa y rica en tendencias; no hay ningua adscripción a determinados valores de cómo debe ser la arquitectura'. Por su parte, este profesor apuesta por el movimiento moderno y sus herencias Y en cuanto a la actualidad, se queda con las aportaciones de los arquitectos suizos y holandeses. 'De los primeros, me interesa el valor tectónico de sus creaciones, mientras que los segundos me interesan por sus estrategias a la hora de abordar la arquitectura desde el punto de vista técnico, social, etcétera', aclara.
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