Azkarraga asegura que hay 10.000 puestos de trabajo que nadie quiere ocupar

El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, señaló ayer en Bilbao que en Euskadi existen 10.063 puestos de trabajo, fundamentalmente en el sector servicios, que no se cubren, según el Censo del Mercado de Trabajo que elabora el Gobierno vasco. Azkarraga hizo esta manifestación en la presentación del estudio de Cáritas Las personas mayores de 45 años y su situación ante el empleo en Euskadi. El consejero considera que la emigración puede cubrir las lagunas que se producen en el mercado laboral.

Pero más allá de la emigración, que el estudio toca de forma marginal, el trabajo determina que no existe una relación directa entre la disminución de la población activa y las posibles dificultades financieras para mantener el estado de bienestar social o la Seguridad Social. 'Si la producción crece y la economía crece, como ocurre ahora, el problema no es la creación de riqueza, sino su distribución, y el hecho de que vivimos en una sociedad de trabajo, en la que se ha decidido que sólo tienen derecho a la inserción social y económica quienes realizan un trabajo remunerado', señaló el coordinador de la investigación y doctor en Sociología, Imanol Zubero.

Exclusión de los mayores

Este estudio surgió como un proyecto de Cáritas de Euskadi ante la preocupación de esta entidad benéfica, ligada a la Iglesia católica, por la situación de exclusión en la que quedan los desempleados mayores de 45 años y ha contado con el patrocinio del Gobierno vasco, las tres diputaciones, y la Federación de Cajas de Ahorro Vasco-Navarras.

Los resultados, sin embargo, han trascendido de las circunstancias que rodean a este colectivo y analizan los cambios en el mercado de trabajo, su gestión, la baja natalidad, el envejecimiento de la población, el estado de bienestar y las perspectivas de la Seguridad Social, entre otras cuestiones, según explicó Zubero.

Respecto a la exclusión de los trabajadores mayores de 45 años del mercado de trabajo, Zubero mantuvo que 'no se debe a cuestiones individuales, sino estructurales: el paso de una sociedad de empleo estable a otra con empleo flexible que, si no está bien protegido, se convierte en empleo en precario. Esta situación nos pueda afectar a todos y sin llegar a esa edad'.

El responsable de la investigación recordó que la prejubilación es una medida 'alegal' y que se reguló para situaciones de crisis y de excepción, pero que en este momento se aplica en empresas que obtienen beneficios y que, además, esta medida no sirve para la incorporación de jóvenes al mercado laboral.

Zubero resaltó también que está demostrado que la jubilación a los 65 años es una 'ficción legal' y que, en realidad, está más próxima a los 60, por lo que aseguró que, en la actualidad, 'carece de sentido' prolongar la vida laboral.