Detenidos cinco militantes de Segi, ilegalizada por el juez Garzón

Seis jóvenes de San Sebastián fueron detenidos en la madrugada de ayer acusados de formar parte de grupos Y que practican la violencia callejera y campañas de amenazas contra ediles donostiarras del PSE-EE y del PP. Cinco de ellos son militantes de Segi, la organización juvenil independentista considerada cantera de terroristas y que fue ilegalizada el pasado martes por el juez Baltasar Garzón, quien ordenó las detenciones de ayer. Entre los arrestados se encuentran tres jóvenes de 19 años -Jon Markel Ormazabal Gaztañaga, Xabier Camino Zurutuza y Roberto Maiza Recondo-, además de Aitzol Irazusta Etxeberria y Aitor Larrea Amilibia, ambos de 21 años, y Xangarin Recondo Serrano, de 22.

De los seis detenidos por formar parte parte, presuntamente, de grupos Y uno de ellos, Jon Markel Ormazabal, tiene antecedentes judiciales. Estaba en libertad provisional bajo fianza de 12.000 euros. Él mismo se presentó en su momento en la Audiencia Nacional después de que la Ertzaintza no pudiese detenerle en su casa, adonde fue a buscarlo como presunto autor de un ataque contra la vivienda del dueño de una Empresa de Trabajo Temporal.

En los siete registros practicados por el Cuerpo Nacional de Policía en los domicilios se halló documentación sobre acciones llevadas a cabo y objetivos futuros. Los jóvenes detenidos han participado presuntamente en campañas de amedrentamiento contra concejales del PSE-EE y del PP de San Sebastián mediante la colocación en la Parte Vieja de la ciudad de dianas con los nombres de los ediles así como pegatinas con datos personales de los concejales hostigados.

A tenor de la documentación incautada, los seis detenidos son presuntos autores de acciones de violencia callejera contra domicilios de ediles, instalaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado, entidades bancarias, medios de transporte, sedes oficiales y concesionarios de vehículos franceses.

[De otro lado, la Policía francesa registró ayer un apartamento en Toulouse, descubierto tras analizar documentos hallados hace dos semanas en un piso de etarras en esa ciudad. Al parecer, en la vivienda no había 'nada relevante'].