Un fuerte terremoto causa decenas de muertos en Turquía

Los temblores provocados por el fuerte terremoto que sacudió ayer el oeste de Turquía causaron al menos 42 muertos y más de 150 heridos. Pero el recuerdo de la catástrofe sísmica de agosto de 1999 -que se cobró 25.000 muertes y destruyó amplias zonas de Estambul y de la costa del mar de Mármara- contribuyó a sembrar el pánico y a que muchas personas resultaran lesionadas al arrojarse por las ventanas de sus casas.

El terremoto registrado ayer a las 9.11 hora local (8.11 hora peninsular española), y que alcanzó una magnitud de seis grados en la escala de Richter, afectó especialmente a las ciudades de Bolvadin, Sultandagi y Cay, y otrs localidades menores del suroeste de Anatolia.

Al contrario de lo ocurrido en 1999, el primer ministro turco, Bülent Eçevit, se desplazó inmediatamente a las zonas afectadas por el seísmo. El ministro de Construcción, Adbulkadir Akcan, declaró que en Cay hubo 16 víctimas y una treintena de heridos, cuatro de ellos en estado crítico. La mitad de la zona industrial de Cay ha quedado destruida y el número de muertos habría sido mucho más alto de haber sido un día laborable. Akcan pidió a la Media Luna Roja turca que enviase unas 5.000 tiendas de campaña. Poco después de que se tuviese noticia del terremoto, esa organización humanitaria, equivalente islámico de la Cruz Roja, envió a la región afectada 1.000 tiendas, 3.000 mantas y una cocina de campaña.

Los medios de información locales aseguraron que las operaciones de rescate estaban bien organizadas y se efectuaban sin problemas. Los heridos de gravedad fueron trasladados al hospital de Afyon. El epicentro del seísmo fue localizado en Bolvadin, pero el temblor se sintió también en otras provincias, como Ankara y Konya. En Aksehir, ciudad de Konya, 26 personas sufrieron heridas al saltar por las ventanas a causa del miedo.

El profesor Ahmet Mete Isikara, jefe del Observatorio de Kandilli, declaró que tras la sacudida principal hubo varias réplicas, alguna de las cuales alcanzó los 5,8 grados. Isikara recomendó a la población que no entrase en casas dañadas. Eçevit indicó además que el Gobierno brindará la ayuda necesaria a la región y, por el momento, no lanzó ninguna petición de ayuda internacional. La primera oferta de ayuda llegó desde Grecia, pero el Ministerio turco de Exteriores reiteró que no se necesitaba colaboración extranjera. Al menos 70 edificios han quedado destruidos en las zonas afectadas. El pánico provocó que la mayoría de la población saliese de sus casas para refugiarse en los parques.