La Pasarela Gaudí trata de abrir fronteras

La Pasarela Gaudí mostrará entre hoy y el próximo jueves un total de 22 desfiles individuales y cuatro colectivos con las tendencias para el otoño-invierno 2002-2003, en una edición marcada por el fuerte incremento del presupuesto y la polémica desatada entre Madrid y Barcelona por la ubicación de una Pasarela Internacional. La voluntad de internacionalizar el salón barcelonés es otro de los claros propósitos de esta edición.

La tensión creada tras las negociaciones por la definitiva ubicación de la llamada Pasarela Internacional, un ambicioso proyecto gestado en los despachos madrileños del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), flotará en el ambiente de esta nueva edición de la Pasarela Gaudí, que ha reforzado su presupuesto hasta sobrepasar los tres millones de euros.

La pasarela ha sido construida en la sala Barcelona 92 del Palau Sant Jordi, y forma parte del certamen Moda Barcelona, con los salones Gaudí Hombre, Gaudí Mujer, Spoko, Espacio Gaudí Diseñadores y Espacio Gaudí Intimoda. Un total de 26.000 metros cuadrados para algo más de 400 expositores.

La voluntad de internacionalizar el salón barcelonés es otro de los claros propósitos de esta edición, que contará con una nutrida presencia de prensa especializada extranjera y una estrategia de fuerte publicidad corporativa lanzada en la prensa escrita y en televisión.

Mercado mediterráneo

En los datos facilitados por Moda Barcelona respecto a la edición de julio de 2001, un 55% de visitantes eran de Cataluña, un 30% de otras regiones españolas y un 15% extranjeros, principalmente procedentes de Inglaterra, Francia, Italia y Portugal, con lo que sitúa a Barcelona como centro neurálgico del mercado de la moda en el Mediterráneo.

El fuerte incremento de presupuesto y la ampliación de los convenios con el Ayuntamiento de Barcelona y la feria de la ciudad se suman a los planes inmediatos de integración y colaboración con Circuit, el salón de moda joven creado por Paula Feferbaum y Stéphane Carpinelli, que tendrá su próxima edición en marzo y que se perfila como el más potente escaparate de vanguardia.

La creación de la Asociación Diseñadores Gaudí (ADG) a mediados de noviembre de 2002 puso el acento en la cohesión de criterios de los diseñadores tanto catalanes como de otras regiones, agrupados bajo esa sigla, que ya hoy suman 22 nombres. La ADG aseguró en un comunicado que pretendía 'promover, desarrollar y fomentar la moda, así como la comunicación entre sus miembros'. Una buena parte de ellos desfilan en Pasarela Gaudí, y una representación de los asociados liderada por Lluís Juste de Nin (director creativo de Armand Basi) es la que negocia en Madrid el desarrollo práctico del Plan Global de la Moda que presentara José María Aznar, así como la ubicación definitiva de la llamada Pasarela Internacional, cuyos principales destinos en liza son Madrid y Barcelona.

Entre otras novedades importantes está también la composición de un cast pensado en conjunto y no centrado en las figuras individuales, con un reparto mucho más democrático de los recursos entre los modelos.