La reforma del FMI
En los artículos que publicó su periódico el pasado domingo sobre la reforma del Fondo Monetario Internacional se diría que los autores no tienen en cuenta que esa institución es un órgano del sistema de Bretton Woods; por tanto, su finalidad no puede ser más que el mantenimiento y la consolidación de la supremacía del dólar.
No hay duda de que el ordenamiento monetario internacional necesita una nueva arquitectura financiera. Pero lo que más urge -de una manera absoluta- es la renegociación de los Acuerdos de Bretton Woods en vista de crear un nuevo orden capaz de asegurar y promover la igualdad de posibilidades en la competencia internacional. No se trata, por consiguiente, de caridad, sino más bien de práctica de la razón.
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