Agricultura pide a la UE poder adquirir los cerdos inmovilizados en Osona

Los ganaderos de la comarca de Osona han empezado a respirar un poco tras conocer que, finalmente, sus reivindicaciones han sido escuchadas. El consejero de Agricultura de la Generalitat, Josep Grau, anunció que el Ministerio de Agricultura había aceptado unir fuerzas para pedir a Bruselas, a partir de mañana, la aplicación de las medidas de mercado que permitirían a las administraciones adquirir los cerdos inmovilizados en la comarca. Los sindicatos agrarios han recibido con satisfacción esta noticia, aunque no esconden un cierto esceptisimo.

Han tenido que pasar ocho semanas desde la detección de los primeros focos de peste porcina clásica en la comarca de Osona para que los ganaderos vislumbren una salida a la grave situación de crisis que les afecta. Durante este periodo, los cerdos que se encontraban en el radio de uno a tres kilómetros de las granjas afectadas han permanecido inmovilizados, engordándose y ocupando cada vez más espacio hasta saturar la capacidad de las granjas. Con la aplicación de las medidas de intervención, los ganaderos podrán sacar los animales pasados de peso de las granjas y venderlos a precio de mercado a la Administración. Según el consejero Grau, la medida afectará a unos 300.000 animales.

El responsable del sector porcino del sindicato Unió de Pagesos en Osona, Eudald Senmartí, se mostró ayer satisfecho por la noticia y aseguró: 'Al fin nuestras presiones y protestas en Vic y en Barcelona han servido para algo'. De todas formas, Senmartí prefirió mostrarse cauteloso a la espera de ver lo que sucede este lunes. 'Ya sabemos cómo van estas cosas, y ya se verá si al final hay algun problema', dijo.

Xavier Toneu, del sindicato Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), también consideró positiva la voluntad de las administraciones de pedir a la UE la aplicación de medidas de mercado. Toneu consideró necesario que se extremen las medidas de bioseguridad ante el movimiento de animales.

Las medidas acordadas por el Ministerio y el Departamento de Agricultura también incluyen ampliar el radio de sacrificios alrededor de las granjas afectadas. Éste se sitúa ahora en un kilómetro y se propone que sean los técnicos del Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca quienes decidan si hace falta ampliar la medida a otras granjas fuera de este radio.

Eudald Senmartí se mostró contrario a la medida porque cree que el virus ha demostrado que no actúa por proximidad, sino por otros factores y, por tanto, esta medida supondría sacrificar innecesariamente madres reproductoras. Xavier Toneu tampoco ve con muy buenos ojos esta posibilidad y ha pedido objetividad a los técnicos que tengan que decidir hasta dónde se sacrifica.

Otra medida prevista será el incremento de los análisis y las serologías que se practican sistemáticamente a los animales. Con esto se gana un mayor tiempo de reacción ante la aparición de nuevos focos.