El PSOE pide al Gobierno que abra un debate sobre la reforma educativa

Los socialistas pidieron ayer al Gobierno un 'debate abierto sobre el contenido de la Ley de Calidad' y que presente 'un diagnóstico previo'. El PSOE advirtió al PP de que 'si no lo hace así, cometerá el mismo error y recibirá la misma oposición social que con la ley de universidad (LOU)'. El PP aseguró que 'el borrador de la Ley de Calidad no está acabado' y que las líneas generales se presentarán en un mes; 'después se dedicarán tres meses a consultas' y 'el proyecto estará en el Congreso antes de que acabe el actual periodo de sesiones'.

El PSOE advirtió ayer al Gobierno en el Congreso de los Diputados de que 'si no quiere cometer el mismo error en el que cayó con la LOU, debe presentar un documento abierto que recoja, en primer lugar, un diagnóstico de la situación de la educación; en segundo lugar, distintas alternativas que puedan llevarse a cabo sobre los problemas detectados, y en tercer lugar, su propuesta concreta de reforma', expuso la portavoz de Educación de la ejecutiva socialista, Carme Chacón. Los socialistas advirtieron también de que 'no aceptarán una propuesta que no contenga una memoria económica, como ha hecho el Gobierno con la ley universitaria', añadió Chacón.

El portavoz de Educación del PP en el Congreso, Juan Carlos Guerra Zunzunegui, contestó a las críticas socialistas: 'La LOU fue aprobada por el Parlamento y es una falsedad que exista falta de diálogo'. Respecto al reproche de los socialistas de que el Gobierno actúa con 'oscurantismo por no querer exponer su reforma claramente', Guerra Zunzunegui dijo que no existe tal actitud y pidió al PSOE 'más responsabilidad y que deje de hacer demagogia política'.

El portavoz popular aseguró que 'el borrador de la Ley de Calidad no está acabado': 'Sobre algunos temas no se ha tomado aún la decisión, pero, una vez que el anteproyecto esté listo, se tendrán reuniones con las comunidades autónomas, sindicatos y grupos parlamentarios'. Guerra Zunzunegui concretó el calendario previsto por el Gobierno: 'El borrador se hará público a finales de febrero, después se iniciará un debate de tres meses -seguramente marzo, abril y mayo- y, tras pasar por el Consejo de Estado y el Consejo de Ministros, el proyecto entrará en el Congreso al finalizar el actual periodo de sesiones'.

Los socialistas organizaron ayer 'el primer debate que tiene lugar en el Congreso de los Diputados sobre la educación española desde que el PP está en el poder, con la intervención de representantes de la sociedad como son los agentes sociales, los padres de alumnos y de los rectores', recordó Carme Chacón.

La inauguración de la sesión, realizada por el portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, estuvo ya repleta de reproches a la política educativa del Gobierno. Según Caldera, 'para Aznar, el reto educativo más importante de la próxima década es que repitan los estudiantes que suspendan. Es el regreso a ordenar, reprimir y castigar. Y para la ministra Pilar del Castillo, la reforma más importante de la calidad es separar a los estudiantes un año antes. Pretende la consagración de dos sistemas educativos diferenciados, paralelos y desiguales; es la vuelta a la etapa previa al Estado de bienestar'.

También los representantes sindicales criticaron la Ley de Calidad. Para el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC OO, Fernando Lezcano, 'el PP pretende pasar a la historia como el partido que verdaderamente ha cambiado el sistema educativo después de una etapa que ellos consideran nefasta por igualitarista'. Con esa idea, añade Lezcano, 'quieren trasladar los principios liberales a la educación y responder a los intereses de los sectores que tradicionalmente les han apoyado, como el de la educación privada y, para conseguir todo ello, quieren dar una imagen muy catastrofista del sistema educativo'. 'Pero habrá que ver qué reacciones se producen, por ejemplo, entre el profesorado, cuando se conozca su reforma al completo', añadió.

La consejera de Educación andaluza, Cándida Martínez, resaltó que 'el Gobierno está magnificando el malestar del profesorado para utilizarlo políticamente, pero no se está interesando por sus necesidades'.