Más de 4.000 'ancianos' con retraso mental carecen de centros de rehabilitación adecuados

En la región residen más de 4.000 personas con un fuerte retraso mental y mayores de 45 años. Sin embargo, la Comunidad y las ONG coinciden en que para ellas no existen centros adecuados de rehabilitación. Por ello, a partir de los cuarenta años, los enfermos deben convivir en las residencias con otros más jóvenes -a pesar de que llevan ritmos de vida muy diferentes- o bien quedarse en casa. Mientras, la asociación Adfypse, de Leganés, está construyendo la que será la primera residencia especializada en esta población y la Comunidad prepara un plan de apoyo.

En Madrid viven unos 4.200 discapacitados psíquicos mayores de 45 años, el 18% con más de 65 años. Cuando estas personas empiezan a envejecer, pierden facultades más rápidamente que el resto de la población. Entre los 40 o 50 años ya pueden ser considerados viejos. Pero cuando llega ese momento, sus familiares y allegados descubren que para ellos no existen ni centros de día ni residencias adecuadas para que reciban atención ocupacional y rehabilitadora. Las posibilidades que les quedan son, entonces, muy pocas: o siguen en centros con disminuidos psíquicos más jóvenes, cuyos ritmos no son los suyos, o tienen que entrar en residencias para discapacitados gravemente afectados, aunque ellos no lo sean tanto. También les queda la posibilidad de quedarse en casa sin recibir la estimulación adecuada para que sus facultades no menguen más.

Encarnación Blanco, directora general de Servicios Sociales, asegura que su departamento va a elaborar, a lo largo de este año, una serie de medidas de apoyo a esta población. 'Tenemos que ver qué dispositivos son mejores en estos casos, si debemos adaptar para ellos algunas zonas de las residencias de mayores o si, por el contrario, es más adecuado construir unidades especiales', asegura.

Mayor esperanza de vida

'Hemos conseguido una mayor esperanza de vida de estas personas, pero sus necesidades, problemas y comportamientos son distintos a los de la población discapacitada con la que estábamos ya acostumbrados a manejarnos. No sólo tenemos que tomar decisiones sobre las residencias y centros de día, también hay que elaborar otro tipo de intervenciones con estos discapacitados, de tipo laboral y de ayuda a los familiares que les cuidan', concluye Blanco.

La Federación Pro Personas con Retraso Mental (FEAPS) reclama centros especializados para los disminuidos psíquicos de mayor edad. Asunción Domingo del Álamo, responsable de atención social de FEAPS, explica: 'Ahora nos vemos obligados a tener a discapacitados envejecidos en residencias conviviendo con chicos jóvenes, en las que se realizan actividades ocupacionales y laborales con ritmos y objetivos poco adecuados para ellos. Aunque les adaptemos zonas de las residencias, con eso no aseguramos una atención de calidad', matiza.

Mientras tanto, la asociación Adfypse, de Leganés, ha tomado la iniciativa y está construyendo en el barrio de Los Frailes una residencia con centro de día para ancianos que, además de los achaques propios de la edad, padecen retraso mental. El centro está formado por tres hogares con 36 plazas y un centro de día con otras 14.

Óscar García, director técnico de Adfypse, señala: 'Como ahora no hay ningún centro especializado, las asociaciones, cuando tenemos un grupo de personas mayores, habilitamos una parte de nuestras residencias para ellos'. Pero coincide con Domingo en valorar que así no se garantiza una asistencia apropiada.

'Estos nuevos recursos no sólo son necesarios para discapacitados ancianos sin un hogar. Lo precisan, aunque sea en su modalidad de centro de día, cualquier disminuido psíquico con síntomas de envejecimiento, porque si se queda en casa sus facultades van mermando', matiza García.'Lo principal del futuro centro no serán las instalaciones, sino el programa de atención, que está enfocado a mantener la autonomía y capacidades de estas personas', añade.

El objetivo de Adfypse -una asociación con 25 años de experiencia que nació en la antigua empresa Standard Eléctrica (actual Alcatel)- es abrir el nuevo geriátrico a comienzos de 2003 . Pero aún dependen de recibir las subvenciones prometidas. Las obras, con un coste de 260 millones, comenzaron en octubre de 2000 en un terreno cedido por el Ayuntamiento de Leganés y están ya muy avanzadas. Para ellas, han recibido ayudas del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y de entidades bancarias. El recinto lo atenderán 45 profesionales.