La limpieza del vertido de Málaga costó el doble que la multa aplicada

La multa con la que que el Ayuntamiento de Málaga pretende sancionar a un matadero que arrojó a la red de saneamiento cientos de kilos de despojos cárnicos ascenderá 'como mucho' a 250.000 pesetas. La cantidad es apenas la mitad de lo que costó a la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) solucionar el atoro causado por los desperdicios y que a su vez provocó el vertido al río Campanillas.

La concejal de Medio Ambiente, Carolina España, aclaró ayer que los servicios jurídicos municipales están estudiando si además de la sanción se puede repercutir a la empresa responsable del vertido el coste de la limpieza del colector. La multa contra el matadero de Famadesa -cuyo director es el ex edil del PP, Federico Beltrán- aún no es firme, ya que hay un plazo para que presente alegaciones. A finales de diciembre, los técnicos de Emasa concluyeron que el vertido procedía de la industria cárnica ya que su arqueta de salida a la red de saneamiento registró niveles de contaminación que no se detectaron aguas arriba. Según los análisis de la sociedad municipal, en el río se registraron parámetros contaminantes 57 veces más altos que los permitidos. El vertido se produjo a mediados del mes pasado y provocó que la Confederación Hidrográfica del Sur abriera un expediente sancionador contra Emasa por la avería de su colector.

La concejal de Medio Ambiente reconoció ayer que las sanciones estaban desfasadas. De hecho, el martes pasado el consejo de administración de la empresa municipal aprobó el borrador de un nuevo reglamento que amplía la posibilidad de multar hasta con 300.000 pesetas. A la vez, el ayuntamiento tramita la modificación de la ordenanza sobre vertidos que eleva la cuantía de las sanciones.

El daño ecológico al río Campanillas fue denunciado por vecinos de esa barriada malagueña, que comunicaron al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil la presencia de restos cárnicos y sangre en ese curso fluvial.