Detenidos en Barcelona otros dos presuntos miembros de Al Qaeda

La policía detuvo ayer en L'Hospitalet (Barcelona) a dos supuestos miembros de Al Qaeda, la organización terrorista de Osama Bin Laden, responsable de los atentados del pasado 11 de septiembre en Nueva York. Los detenidos son el español de origen marroquí Najib Chaib Mohamed, de 35 años, y el argelino Atmane Resall, de 31. El primero escapó de la redada policial efectuada en Madrid y Granada en noviembre de 2001. Fuentes de la investigación le vinculan con el español de origen sirio ya arrestado Imaz Edin Barakat Yarbas, Abu Dahdah, considerado el representante en España de Bin Laden.

Najib Chaib, cuyo alias es Cheij Najib, ya estaba identificado por la policía y su nombre figuraba en el auto de busca y captura que el juez Baltasar Garzón dictó a mediados del pasado mes de noviembre. Chaib logró escapar de la Operación Dátil, realizada el 13 de noviembre pasado en Madrid y Granada y en la que fueron detenidas 11 personas. La policía informó de que tanto Chaib como Atmane Resall vivían en el piso de uno de los arrestados en la operación del pasado noviembre, Luis José Galán González, Yusuf Galán, donde se encontraron armas y documentos.

Desde entonces, la policía buscaba a Chaib y al ciudadano argelino, aunque con otra identidad, precisó ayer un portavoz policial. Hace unas dos semanas, los agentes descubrieron la presencia de Chaib en el domicilio de su hermana y ayer fue localizado finalmente, junto con Resall, poco antes del mediodía. El dispositivo policial, no obstante, continuaba abierto y, según dijo Julia García-Valdecasas, los investigadores analizaban el material encontrado. Tampoco descartó que se produzcan más detenciones, aunque subrayó que las efectuadas en L'Hospitalet han completado la operación realizada el pasado mes de noviembre en Madrid y Granada.

La delegada explicó que los dos presuntos miembros de Al Qaeda detenidos en L'Hospitalet se dedicaban a prestar apoyo a células terroristas en tránsito que actuaban en otros países: 'Estos grupos terroristas utilizan fundamentalmente nuestro país como base para dar apoyo: dinero, documentación y alojamiento a células en tránsito. Tienen su base en España y actúan en otros países, aunque a veces se trata de células durmientes que aguardan indicaciones'.

A raíz del operativo que se llevó a cabo en Madrid y Granada, el juez Garzón dictó un auto de busca y captura contra el español de origen marroquí detenido ayer en L'Hospitalet y otros cuatro supuestos integrantes de la organización de Al Qaeda: Amer Azizi, Said Ahmed Boudjella, Mourad Kaddar y Anwar Adnan Mohamed Saled. En esa resolución, el juez sostenía que Najib Chaib se había entrevistado en Londres con el líder religioso Abu Qutada, cuyas cuentas bancarias fueron bloqueadas por su presunta vinculación con los círculos financieros de Bin Laden. Siguiendo con la argumentación de aquel auto judicial, Chaib también se reunió varias veces con Abdul Rahman, identificado como un posible correo de la organización terrorista que controla Bin Laden.

Fuentes de la investigación también destacaron que Chaib mantenía una estrecha relación con el considerado jefe del grupo desarticulado en noviembre, el español de origen sirio Imaz Barakat Yarbas, Abu Dahdah. Éste, de acuerdo con el auto de prisión que dictó Garzón contra los entonces detenidos, era el máximo responsable en la captación de jóvenes radicales islámicos, a los que enviaba a campos de entrenamiento de terroristas en Afganistán, Indonesia y Malasia. Fuentes conocedoras de la investigación apuntaron que el argelino arrestado ayer había estado en uno de los campos de adiestramiento de Indonesia.

De los 11 detenidos en noviembre dentro de la Operación Dátil, permanecen en prisión ocho después de que Garzón dejara a tres en libertad el pasado 18 de noviembre, aunque con obligación de comparecer cuando sean reclamados por el juzgado. Los dos arrestados ayer pasaran a disposición judicial del juez de la Audiencia Nacional en los próximos días.

En el auto de prisión de los detenidos en noviembre y en el de busca y captura de Chaib y otras cuatro personas, Garzón les imputaba múltiples actos de terrorismo y establecía una relación directa de todos ellos con los atentados que costaron la vida a miles de personas en las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono en Washington y en el Estado de Pensilvania.