Demasiada megaciencia
La megaciencia, con su objetivo de investigación a través de megaproyectos internacionales, empieza este año en crisis, con unos costes que superan con creces lo presupuestado en dos de sus más ambiciosos proyectos. Uno es la Estación Espacial Internacional, liderado por EE UU. (...) La política económica impuesta por la Administración de Bush significa que, hasta que no se supere la crisis financiera, los proyectos de desarrollo de la estación espacial estarán congelados. (...) Los problemas en el CERN, el laboratorio europeo de física de partículas con sede en Ginebra, deparan más de una sorpresa. Al contrario de la larga historia de retrasos y crisis de la estación espacial, el CERN ha tenido siempre una reputación de buena gestión hasta que en septiembre se supo que el gasto en su nuevo gran acelerador de partículas LHC (...) superaba en un 30% (...) el presupuesto inicial. (...) Tanto la estación espacial como el nuevo acelerador están tan desarrollados que abandonar ambos proyectos sería una opción poco prudente. (...) La crisis financiera provocará inevitablemente que los Gobiernos sean más cautos a la hora de implicarse en proyectos de megaciencia. (...) Los organismos científicos del calibre de la NASA o del CERN deberían desarrollar unos sistemas mejores para resolver las incertidumbres inherentes a los proyectos complejos. (...) Sería terrible que los infortunios financieros de la Estación Espacial Internacional y del LHC llevaran a los políticos a adoptar una actitud llena de prejuicios respecto a los proyectos de megaciencia.
Londres, 14 de enero
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