Grau advierte a los causantes de la peste que 'quien la hace la paga'

La peste porcina clásica (PPC) se extiende por la comarca de Osona al mismo ritmo que crecen los reproches entre los agentes del sector porcino y el Departamento de Agricultura. A la espera de la confirmación oficial de dos nuevos brotes en Manlleu y Folgueroles, el consejero de Agricultura, Josep Grau, y el conseller en Cap, Artur Mas, se despacharon ayer contra los ganaderos y mataderos que en su opinión pudieron ocultar la peste. 'Quien la hace la paga', dijo Grau en tono amenazante. Mas propugnó actuar 'con ejemplaridad' contra los culpables del rebrote de la peste.

Mientras, el Departamento de Agricultura ha abierto expedientes sancionadores a la explotación Coll-suri de Manlleu por esconder la peste y a dos mataderos por entrar cerdos en sus instalaciones sin autorización oficial.

Grau anunció que su departamento actuará contundentemente contra las empresas expedientadas. Asimismo expresó su 'malestar' por la supuesta ocultación de síntomas de la PPC en la granja Coll-suri de Manlleu. En esta granja había 219 cerdas madres propiedad de la empresa Pinsos Baucells. Responsables de esta empresa declinaron ayer hacer declaraciones hasta conocer los detalles, ya que la gestión de la granja recaía en otra empresa.

El consejero también anunció medidas contundentes contra los mataderos Le Porc Gourmet y Esfosa por intentar sacrificar 11 partidas de ganado antes que se hiciera oficial la autorización de la Unión Europea. Los responsables de los mataderos se encontraban reunidos ayer por la tarde y tampoco quisieron hacer declaraciones.

Animales enterrados

Agricultura también denunció ayer que se han encontrado animales enterrados ilegalmente en algunas explotaciones, lo que hace sospechar a los técnicos que estas granjas podrían haber escondido brotes de peste.

El propietario de la granja expedientada por ocultar la peste, Joan Urroz, reconoció que en situación normal está prohibido excavar zanjas para enterrar animales aunque, según él, la situación de crisis por la que atraviesa el sector permite hacerlo porque el servicio de recogida de cadáveres está paralizado. Urroz también entiende que no hace falta avisar de cada baja, ya que los síntomas de la PPC son muy visibles y no pueden pasar por alto. De todas formas, se defendió de las acusaciones asegurando que avisó a los técnicos del DARP al detectar el primer indicio de peste.

Unió de Pagesos estudiará la posibilidad de llevar a cabo cortes de carretera a partir de este sábado si las administraciones no autorizan las medidas de mercado que permitan a los ganaderos sacar de sus granjas los animales sanos. Grau recordó que las medidas de mercado tienen que ser autorizadas por la UE, ya que paga la mitad de las indemnizaciones. Por el momento, la UE no se ha pronunciado sobre la cuestión, según el DARP.