Sólo el 24% de los catalanes cree que el nuevo sistema de financiación supone una mejora para Cataluña

Los grandes esfuerzos que el Gobierno de Convergència i Unió (CiU) ha realizado para transmitir su idea de que el último pacto de financiación autonómica es 'muy beneficioso' para Cataluña no parecen haber hecho mella en la población, según las propias encuestas encargadas por el Ejecutivo de Jordi Pujol.

El barómetro que tradicionalmente elabora Line Staff para el Gobierno catalán, realizado en diciembre con 1.400 entrevistas, revela escepticismo ante un acuerdo que Pujol consideró 'el mejor en 20 años': sólo el 23,9% de los catalanes cree que el nuevo modelo es mejor que el que se aplicaba hasta ahora, según la encuesta del Gobierno.

El estudio indica que el 21,3% de los catalanes lo juzga igual que el anterior modelo y el 18,5% lo considera peor. No obstante, el grueso de los encuestados -el 36,4%- se sitúa al margen del debate sobre financiación, bajo el epígrafe no sabe / no contesta.

El conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, se mostró convencido de que las opiniones favorables al nuevo sistema mejorarán con el paso del tiempo, cuando los indecisos vean las supuestas ventajas para Cataluña de su aplicación. En cualquier caso, no mostró preocupación por los resultados, aunque utilizó un discutible mecanismo para reforzar sus argumentos: sumó a los que consideran que el nuevo sistema es 'igual' que el anterior a los que lo elogian, para demostrar que el pacto es apoyado, dijo, por el 45,2%.

La encuesta se realizó durante las nevadas y la ola de frío que afectó a Cataluña a finales del mes pasado, pese a lo cual no hay ninguna pregunta sobre la actuación del Gobierno en este asunto, que fue severamente criticada por la oposición y por el Partido Popular (PP). Mas explicó que las encuestas se preparan con antelación y que la empresa que realizó el estudio no podía prever los acontecimientos.

El Gobierno de la Generalitat no sufrió desgaste alguno como consecuencia de la polémica, según la encuesta encargada por él mismo: en una escala del 1 al 10, obtiene una puntuación global de 6,08, exactamente la misma que en el anterior barómetro, elaborado en julio de 2001.

Valoración de políticos

Al final del trabajo se incluye un apartado sobre valoración de los líderes políticos de Cataluña, según el cual el líder del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, experimenta un descenso después de la moción de censura que presentó: pasa del 6,1 al 5,8. Con esta cifra, obtiene exactamente la misma calificación que Mas y que el líder de Unió, Josep Antoni Duran, aunque el líder socialista es mucho más conocido.

Pujol queda como el dirigente más valorado, con un 6,1; Josep Lluís Carod (Esquerra Republicana) mantiene un 5,6; Joan Saura (Iniciativa-Verds) pasa del 5,5 al 5,3, y Alberto Fernández Díaz (Partido Popular) es de nuevo el peor valorado, al repetir una calificación de 4,1.

La encuesta constata también un mayor pesimismo de los ciudadanos sobre la economía. El 36,7% de los consultados consideran que la situación económica de Cataluña ha empeorado en los últimos meses -en julio, el porcentaje era del 21,6%-. Además, crece el número de personas que tienen poca confianza en el futuro: el 20,8% cree que su situación personal dentro de un año será peor que en la actualidad, cuando ese porcentaje era en julio del 14%.

Por otra parte, el 51,7% de los catalanes manifiestan que el número de personas procedentes de otros países que viven en Cataluña es 'excesivo', tres puntos más que hace seis meses.