Tintes de volatilidad

La Bolsa logró finalizar la primera semana del año con ligeras subidas en sus principales indicadores. La crisis en Argentina fue el principal centro de atención de los mercados y muy especialmente en la sesión del viernes, en la que los inversores se mantenían atentos al nuevo plan económico.

La primera semana bursátil del recién estrenado 2002 ha sido corta por las festividades navideñas pero ha resultado muy significativo su comportamiento en las tres sesiones celebradas, dibujando una evolución que podría semejarse bastante a lo que muchos analistas pronostican para todo el año. La volatilidad ha dominado en el mercado de valores, aunque dentro de unas horquillas de precios poco acusadas, mientras que los valores tecnológicos y las telecos han protagonizado los mejores avances, después de un año para olvidar.

El inicio del nuevo año, pese a la cortedad del ciclo, ha dejado varios factores importantes a tener en cuenta en el medio plazo. Todo ello a pesar de que la primer semana de 2002 tenía un protagonista de excepción, como era la puesta de largo del euro en todos los países de la unión monetaria. Así, en la primera jornada el mundo financiero estaba más pendiente de la evolución de la moneda europea en los mercados de divisas que del comportamiento de la renta variable. Pero pronto los mercados de valores robaron el protagonismo al euro y en la segunda jornada hábil del nuevo año se produjo un festival alcista de cierta consideración que hizo pensar a muchos que el llamado efecto enero había empezado demasiado pronto.

El Ibex 35 subió el jueves el 2,12%, con Telefónica como principal pilar de la subida, aunque los grandes bancos españoles y la llamada nueva economía acompañaron con bastante dignidad. La descarada apuesta del dinero por los valores fuertes españoles y con intereses en Argentina se producía con la Bolsa de Buenos Aires subiendo en pleno proceso de acoplamiento del nuevo presidente. Los inversores españoles siguen con mucho interés lo que esta ocurriendo en Argentina, pues las empresas españolas que más ponderan en Bolsa tienen fuertes intereses en el país, lo que sirve para aumentar la volatilidad del mercado en los próximos meses.

El BCE decidió el jueves repetir tipos de interés en el 3,25% y, aunque el mercado no esperaba recortes en el precio del dinero, cierto es que algunos apostaban por un gesto de la autoridad monetaria como respuesta a la excelente acogida del euro y de paso recortar diferencias con los tipos de Estados Unidos, que se encuentran en el 1,75%. La Bolsa enfrió el viernes los ánimos y se produjo una caída generalizada al calor de las subidas del día anterior. El balance de la mini-semana es positivo, pues el índice de Madrid sube un 0,76% y el Ibex el 0,78%, aunque también es verdad que los principales indicadores de las bolsas europeas han concluido el ciclo con mayores subidas, al contrario que ocurrió con el balance de 2001.