El Superior anula el despido por Osakidetza de la médico de empresa del Hospital de Guipúzcoa

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha confirmado 'en todos sus términos' una sentencia anterior contra Osakidetza que declaraba improcedente el despido de la médico de empresa del Hospital de Guipúzcoa, Reyes Núñez, por negarse a controlar el absentismo laboral en el centro. Esta orden fue considerada 'ilícita' por un juzgado donostiarra. El máximo tribunal vasco considera que la facultativa actuó con 'celo o prudencia en el trabajo' y hace constar que el control de las bajas laborales 'no viene determinado' en su contrato de trabajo.

Los tribunales han vuelto a quitar la razón al Servicio Vasco de Salud-Osakidetza por el despido, ejecutado el 24 de enero de 2001, de la médico de empresa del Hospital de Guipúzcoa que decidió consultar a sus autoridades laborales (Osalan y la Delegación de Trabajo) sobre la legalidad de una orden expresa de la dirección del centro que le obligaba a realizar controles mensuales del absentismo laboral.

La Sala de lo Social del TSJPV no aprecia 'una negativa a obedecer (... ) y una desobediencia injustificada, grave y culpable'. 'Al contrario', dice la resolución, la negativa de la doctora Núñez 'demuestra una actitud de celo o prudencia en el trabajo', por lo que ratifica la sentencia dictada en mayo pasado por el Juzgado de lo Social número 1 de San Sebastián, que condenó a Osakidetza a readmitir a la trabajadora o indemnizarle con 72.121 euros (12 millones de pesetas). Inicialmente, Sanidad anunció que iba a abrir una negociación para readmitir a la trabajadora, aunque en seguida dio marcha atrás y optó por recurrir la sentencia ante el TSJPV.

El fallo de este tribunal deja claro que el contrato laboral de la facultativa 'no contempla expresamente actuaciones tendentes al control del absentismo', y justifica además la decisión de la médico de recabar la opinión de las autoridades laborales antes de cumplir una orden sospechosa de ser ilegal. Esta actitud estuvo en el origen del conflicto laboral, al entender Osakidetza que suponía 'un desafío al poder institucional', lo que llevó al director de personal a la apertura de un expediente disciplinario, por no seguir el principio de 'primero cumple la orden y después reclama'.

La doctora Núñez, jefa de servicio de Medicina de Empresa en el Hospital de Guipúzcoa desde 1985, recibió en junio de 2000 el encargo de la dirección del centro de realizar controles mensuales del absentismo laboral por enfermedad común, lo que, a su juicio, que excedía de su responsabilidad laboral, consistente en prevenir los riesgos laborales e intentar reducir los índices de siniestralidad laboral.

La resistencia de la facultativa a vigilar las causas de las bajas laborales llevó a Osakidetza, después de insistentes requerimientos a que cumpliera su mandato, a despedirle por 'desobediencia contumaz', en contra de la opinión de Osalan. Esta institucion, en un informe previo, concluyó que la labor de control de la incapacidad temporal por enfermedad común corresponde a la Inspección Médica de Osakidetza y no al médico de empresa. Sanidad tampoco atendió a las peticiones formuladas por el Colegio Oficial de Médicos de Guipúzcoa y la Delegación de Trabajo, que reclamaron un arbitraje entre las partes antes de imponer como sanción la expulsión de la trabajadora.

'Independencia profesional'

Tras conocer la sentencia del TSJPV, la doctora Núñez se pregunta si 'el poder de la Administración pública no tiene límites' o 'puede despedir sin causa justificada a un trabajador con plaza fija simplemente porque molesta a sus responsables'. Este fallo, asegura, demuestra que 'Osakidetza ha atentado contra la independencia profesional de los médicos de empresa y de los médicos en general'.

Por su parte, el Colegio de Médicos de Guipúzcoa señaló cuando se conoció el despido que el comportamiento de la dirección del centro sanitario 'lesiona el código de ética y la deontología médica'. También, la asociación de médicos del trabajo (de empresa) de los hospitales públicos de Francia ha condenado este hecho y anuncia en su boletín que ha presentado 'este escandaloso asunto' ante las instancias europeas.

Reyes Nuñez subrayó ayer la 'situación de indefensión y abuso de poder' que ha sufrido en el ejercicio de su profesión por parte del equipo directivo del Hospital de Guipúzcoa.