Muere una mujer desangrada en Alella después de ser mordida por su perro

Una mujer de 61 años, M. M. C., vecina de Alella (Maresme), murió desangrada el pasado día 28 de diciembre tras ser mordida por su perro, que vivía desde hace años con la familia y no pertenece a ninguna raza peligrosa. Fuentes de la Guardia Civil han informado de que la víctima tenía problemas circulatorios que contribuyeron al fatal desenlace.

La Policía Local de Alella fue alertada por los vecinos hacia las once de la mañana. Cuando ocurrieron los hechos la mujer estaba en su domicilio acompañada por uno de sus hijos, que padece una disminución psíquica y no ha podido explicar si el perro atacó a la víctima o sólo pretendía jugar.

El joven fue quien dio la voz de alarma al salir a la calle para pedir ayuda. Sin embargo, cuando la ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas llegó a la vivienda, la mujer ya había fallecido, según informó la Policía Local, que tampoco pudo hacer nada por salvar a la víctima.

De acuerdo con la autopsia, M. M. C. murió desangrada tras recibir un mordisco en una pantorrilla. La mujer tenía varices en las piernas, dolencia que, a juicio de la Guardia Civil, aceleró la pérdida de sangre.

El perro ha sido trasladado al depósito municipal de animales. Se trata de un ejemplar cruzado, de tamaño mediano. El animal está a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Mataró, que se ha hecho cargo de las investigaciones y probablemente ordenará su sacrificio.