La nieve y el hielo dificultan los desplazamientos en vías secundarias pero ninguna carretera sigue cerrada
La nieve y las bajas temperaturas dificultaron el lunes y en menor medida ayer los desplazamientos por carretera en las zonas del interior. Las nevadas caídas en los últimos días en Valencia y Castellón y el aumento de los desplazamientos por las fiestas navideñas provocaron algunas retenciones aunque no hubo accidentes de gravedad.
La única carretera de Valencia que permanecía cerrada, la comarcal CV-390 entre Tuéjar y Benagéber, quedó abierta ayer al tráfico. Los quitanieves trabajaron durante todo el día de Navidad para despejar las carreteras. El uso de cadenas era obligatorio a última hora de la tarde en una docena de carreteras de Castellón y tres de Valencia. Tráfico pedía precaución en la circulación en otras muchas carreteras de la red secundaria de Castellón debido al peligro de placas de hielo en la calzada. La A-3 que une Valencia con Madrid, fue reabierta al tránsito el lunes. En Alicante, la situación de normalidad se restableció en todas las carreteras. El Centre de Coordinació d'Emergències de la Generalitat mantenía a última hora de ayer el nivel 2 de emergencia en la provincia de Castellón, redujo al nivel 1 la emergencia en la provincia de Valencia y retiró la alerta en la provincia de Alicante.
Las inclemencias meteorológicas, por otro lado, fueron recibidas de forma desigual en el campo valenciano. Así, mientras en Alicante la lluvia caída en los últimos días fue considerada como 'beneficiosa', el exceso de humedad perjudicó a los cultivos de clemenules, en La Plana, y también a los de L'Horta y La Ribera..
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