Acantilado recupera a Lázló Krasznahorkai

Avalado por los elogios de la crítica más exigente de Hungría y Alemania, donde su obra goza de un sólido prestigio, convertido en autor de culto por autores como W. G. Sebald o Susan Sontag, el escritor László Krasznahorkai (Guyla, 1954) presentó en Barcelona Melancolía de la resistencia, la novela con que la editorial El Acantilado da a conocer al público español la obra de esta figura clave de la literatura europea. Perteneciente a la generación de Péter Nádas y Péter Esterházy, aquella que rompió con el monolitismo y la 'hipocresía asesina' del comunismo, la obra de Krasznahorkai se convirtió para los húngaros en una metáfora de la extravagante sordidez de una sociedad opresora, a pesar de que, como señala el autor, en sus páginas no aparece ningún referente concreto a la situación política de su país.

La explicación se halla, según Krasznakorhai, en que en una sociedad cerrada cualquier texto literario se convierte, automáticamente, en un hecho trascendental. El editor, Jaume Vallcorba, comentó el carácter persuasivo y el ritmo irrefrenable de su prosa, que cabalga entre la nitidez de los detalles descriptivos y la gelidez de un pensamiento antisentimental. El resultado son más de 400 páginas de humor negro y delirante alrededor de una violenta lucha, en una ciudad sin nombre del sureste de Hungría, entre los demonios colectivos y los fantasmas individuales.