La pugna entre las instituciones deja sin piezas a la Alcazaba de Málaga

Diez años y más de 1.000 millones de pesetas invirtió la Junta de Andalucía en recuperar y consolidar estancias, techos y tejados de la Alcazaba de Málaga, el monumento islámico más importante de la ciudad. En los Cuartos de Granada la administración andaluza colocó 17 vitrinas con el objetivo de llenarlas de restos arqueológicos. Hace ocho meses que la Junta dio por finalizadas las obras y entregó el monumento al Consistorio, que lo gestiona aunque sea titularidad del Ministerio. Desde entonces, la concejalía de Cultura ha pedido una lista de materiales islámicos de los fondos del museo Arqueológico, gestionado por la Junta. Sin embargo, hoy las vitrinas aún siguen vacías.

El pasado 7 de diciembre llegó al despacho de Ana Rico, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, la confirmación oficial de lo que ya sabía oficiosamente. Las piezas arqueológicas solicitadas desde mayo no se podían prestar por 'problemas jurídico administrativos'. En una comunicación en la que no se expresaban razones concretas ni se daba cuenta alguna de los citados problemas la administración andaluza ofrecía al Consistorio malagueño la posibilidad de pedir un 'listado alternativo de materiales islámicos' con el objetivo de llenar las vitrinas de los Cuartos de Granada de restos arqueológicos que dotaran la visita de un discurso expositivo complementario que acercara un poco más al público a la vida de los siglos de esplendor de la España musulmana.

'Han sido cuatro líneas de texto. No explican nada y piden una nueva lista que seguro tendrán que analizar otra vez. Y quién me dice a mí que esta vez si me las van a aceptar', decía Ana Rico el pasado lunes. 'Es un absoluto boicot a la actuación cultural del Ayuntamiento', añadía.

La concejala de cultura recordó que el pasado mes de junio pidió a la delegada provincial de Cultura, Rosa Torres, que le informase sobre la situación de los trámites en los que se encontraba la lista de piezas, a lo que contestó que estaba a la espera del informe del director del museo Arqueológico, según la edil. Posteriormente, a principios del mes de agosto, la consejera de Cultura, Carmen Calvo, aseguró que finalmente no se cederían estos restos al Ayuntamiento, según Rico, la cual se puso en contacto con la dirigente regional y afirmó que el listado se encontraba en la Dirección General de Patrimonio de la Junta.

'Málaga se merece los mejores restos arqueológicos de los que actualmente se disponen en la ciudad. No nos vamos a conformar con piezas alternativas', aseguró Ana Rico esta pasada semana.

Por su parte, la delegada de Cultura, Rosa Torres, quita importancia política a este asunto y asegura que se han seguido los procedimientos habituales de un préstamo: primero se solicitan, luego se estudian las peticiones y se elabora un informe técnico y finalmente se toma una decisión, que esta vez ha resultado ser negativa para el propio monumento y sus visitantes. 'El motivo por el que se ha denegado la petición del Ayuntamiento es puramente técnico', dice Torres.

Gran valor

'Según el director del Museo Arqueológico y responsable de las piezas, Rafael Puertas, las que eligieron son piezas de gran valor arqueológico, ya que pertenecen a colecciones completas que no se deben diseminar y además son restos de referencia para catalogar e inventariar otras piezas que pudieran encontrarse', añade. 'Además estamos hablando de un préstamo de un año, pero prorrogable por lo que podría ser que no contáramos con esas piezas en bastante tiempo y eso no sería posible', afirma la delegada.

El director del museo ha facilitado a la delegación, según Rosa Torres, una lista de otras 50 piezas, que podían aumentar hasta 62, que no pertenecen a colecciones y sí pueden cumplir con el propósito del consistorio. 'Siempre estamos dispuestos a colaborar con Málaga', asegura Torres, 'de hecho, somos los que estamos apostando con más fuerza por la cultura y el patrimonio de la ciudad', añade.

Mientras las administraciones se ponen de acuerdo, los turistas y visitantes que llegan a la fortaleza árabe ven 17 vitrinas vacías y una sala cerrada por problemas de humedad. Las piezas que solicitan para formar el mal llamado, según la delegación de la Junta, 'museo de la Alcazaba', se encuentran embaladas y almacenadas desde que se cerró el Museo de Bellas Artes, hace más de 4 años.