Montoro confirma la prórroga del Concierto vasco pero sigue la negociación

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confirmó ayer que la prórroga del Concierto Económico vasco entrará en vigor el 1 de enero, si bien coincidió con la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, en que seguirán negociando hasta llegar a un acuerdo y proceder a la renovación de la financiación vasca a través de una ley que sustituya a la prórroga. En la reunión que mantuvieron ayer durante tres horas, a la que también acudieron los tres diputados generales, constataron la permanencia de desacuerdos de fondo.

Zenarruzabeitia no aceptó la prórroga por 'contradecir la esencia del Concierto como ley pactada', aunque tanto ella como Montoro se mostraron dispuestos a continuar las conversaciones. Como muestra, delegaciones técnicas de ambos Gobiernos se reúnen hoy mismo en Madrid.

El ministro justificó la prórroga por 'evitar el vacío legal' que se producirá si 'antes del 1 de enero, fecha en que caduca el Concierto vigente, no hay una nueva ley'. En este sentido, invocó el agotamiento de los plazos ya que la prórroga la votará el Congreso el jueves 20. Pero antes requiere un acuerdo en la Comisión Mixta de Cupo que debería ser rubricado en el Consejo de Ministros de mañana.

Zenarruzabeitia hizo constar su rechazo a la prórroga así como a la introducción de enmiendas a la misma en su tramitación parlamentaria en el Congreso y el Senado, donde culmina el día 27. 'No vamos a tramitar un acuerdo mediante una enmienda pues sería confundir los planos. Los acuerdos se logran entre instituciones. Esta posición es consustancial con el espíritu del Concierto. Los acuerdos no se incorporan por medio de los grupos parlamentarios', dijo Zenarruzabeitia.

Montoro replicó que la elaboración de una nueva ley de Concierto 'impide un trámite parlamentario suficiente para tenerla antes del 1 de enero' y anunció la prórroga, que 'será provisional hasta que se acuerde una nueva ley'. El PNV anunció ayer su voto en contra de la ley de prórroga en su tramitación parlamentaria.

La reunión de ayer sirvió para constatar que los problemas de fondo entre los Gobiernos central y vasco siguen inamovibles. Montoro admitió que el problema político clave que separaba a ambas delegaciones, la participación del Gobierno vasco en los foros europeos, incluido el Consejo de Ministros, sigue dónde estaba.

Junto a ello, también se constató una diferencia importante en la cifra del Cupo que deba pagar por el País Vasco. Mientras Montoro esgrimió que el 29 de noviembre ambas delegaciones se levantaron de la mesa con una diferencia de tan sólo 7.000 millones (188.000 millones proponía el Gobierno central y 181.000 millones, el vasco), pero ahora el Ejecutivo vasco sólo propone 150.000 millones. Fuentes de la delegación vasca señalaron que esta nueva cifra es consecuencia de la prórroga del Cupo, que al ser quinquenal tiene como referencia la cifra de 1997.