La Hispalense paga las nóminas a los docentes que han estado en paro académico

Los estudiantes universitarios vuelven a la calle tras un breve paréntesis aprovechado para redefinir sus acciones de protesta. Mañana, los alumnos andaluces están convocados a una nueva jornada de paro académico y de manifestación contra la Ley Orgánica de Universidades.

La Universidad de Sevilla ha pagado las nóminas del mes de noviembre a los profesores que durante este tiempo han realizado paros académicos en señal de protesta por la Ley Orgánica de Universidades (LOU). La ejecución de estos pagos, cuya competencia recae en las universidades, a las que la Junta destina una dotación anual dentro de las partidas de transferencias de gastos corrientes, ha suscitado cierta polémica entre los docentes y alumnos que mostraron su disconformidad con la fórmula escogida por la mayoría para mostrar su rechazo a la reforma educativa elaborada por el Gobierno, al entender que con los paros académicos se perjudicaba al alumnado, que paga por sus clases.

Estas críticas, sin embargo, no son del todo compartidas por el vicerrector de Planificación docente de la Hispalense, Agustín Riscos, quien ayer justificó que la institución hubiese ejecutado el pago generalizado de la nómina de noviembre en el compromiso adquirido por estos docentes de recuperar las clases perdidas en el último mes.

'Esta misma semana se reúnen los decanos y directores de centro de la Hispalense para ver de qué forma se puede reoordenar el calendario docente para recuperar las horas de clase que se han perdido. Así que, si recuperamos las clases, resultaría un sinsentido que se les hubiese retenido la nómina como medida disciplinaria para luego tener que abonársela', explicaba el vicerrector de Planificación.

Riscos considera que la aplicación de esta medida hubiese creado muchos más problemas: 'Habría sido algo complejo dado que durante el último mes han sido muchos los centros que han adoptado los paros académicos como forma de protesta y en cada uno se han realizado de forma muy dispar, bien con cortes puntuales o bien de forma indefinida, lo que hace muy difícil controlar quién da clase o no. Además, en muchos centros han sido los propios alumnos los que no han asistido a clase porque se han constituido en asambleas informativas permanentes'.

Renuncia al sueldo

Una opinión que comparten los docentes de la Facultad de Económicas de la Hispalense, que con el respaldo del 89% de la plantilla del profesorado llevan cerca de 40 días en paro académico. 'Nosotros nos declaramos en paro académico de forma legal, enviando un escrito al rectorado y otro a la delegación del Gobierno, como es prececptivo en estos casos. Además, firmamos un escrito por el que renunciábamos a percibir nuestro sueldo ya que no íbamos a impartir las ocho horas semanales de clase a nuestros alumnos', afirma Luis Andrés Zambrana, miembro de la Coordinadora Andaluza de Docentes e Investigadores Universitarios contra la LOU.

'Además, se nos tacha de huelguistas, algo que no es cierto, porque lo único que hemos suspendido es la actividad docente, es decir, las ocho horas semanales de docencia reglada que damos, pero sí seguimos desarrollando nuestras tareas de tutoría (otras ocho horas regladas a la semana), de investigación y las administrativas de cada departamento', resalta este profesor titular de la facultad de Economía, quien cifra en un 20% las obligaciones que los docentes han dejado de cumplir al secundar esta medida de protesta contra la ley de universidades.

'Los alumnos que se quejan de que esta fórmula merma la calidad de la enseñanza por la que pagan también deberían quejarse por los sueldos mínimos que perciben algunos de sus profesores, que también pagan la universidad con sus impuestos', dice Zambrana, quien recuerda que algunos docentes contratados, como los ayudantes de escuela, cobran no más de 140.000 pesetas netas al mes.