De lugar de presentación a foro de ventas

La 36ª edición de la Feria del Libro y del Disco Vasco de Durango, que vive mañana su jornada de cierre, cuenta entre sus novedades con 774 entregas literarias y 76 discográficas. Un contraste de cifras que no impide afirmar a Anjel Valdés, de la discográfica Elkarlanean, que '75 discos nuevos es una barbaridad para un pueblo tan pequeño, aunque la cantidad es una premisa imprescindible para la calidad'.

Sin embargo, la palabra 'novedad' se emplea con mucha levedad, al menos en el apartado discográfico, para el que la feria ha perdido su condición de escaparate donde presentar en primicia buena parte de la producción. La cita de Durango se ha convertido, prácticamente, en un gran mercado en el que los distintos sellos intentan dar salida al material puesto en circulación a lo largo del año. Este es el caso, por ejemplo, de Metak.

La discográfica que ha surgido de las cenizas de Esan Ozenki Records presenta la totalidad de un joven catálogo que cuenta como últimas entregas con las vertientes de la música jamaicana recogidas por Betagarri en el minicedé Remix, y con el punk rock del estreno de Kuraia. Aunque lo más reciente que ha puesto en circulación es Kaos, un elepé en el que Etsaiak da también rienda suelta a su gusto por el punk rock.

Otra de las discográficas más solventes de Euskadi, la citada Elkarlanean, se ha plantado en Durango con ocho discos para enseñar, aunque todos ellos han sido presentados previamente en las pertinentes ruedas de prensa. Lo mismo sucede con su filial rockera, Oihuka, que muestra media docena de referencias ya distribuidas en las tiendas, entre ellas, el pop rock de Labrit, el punk rock de 4 Itzal, una recopilación de Jotakie y Aingerua, la última entrega de Urtz, conjunto guipuzcoano que ha evolucionado del metal euskaldun al pop.

Gor destaca en su espacio la mezcla de metal y hardcore que recoge el tercer disco de Berri Txarrak (Eskuak/Ukabilak) y el álbum Nafarroa. Hitza dantzan. En él, bandas como Barricada, Marea y Skalariak adaptan en clave más bien rockera textos de 17 bertsolaris navarros.

Pero a la feria no acuden únicamente empresas consolidadas. Entre las más de 140 casetas instaladas bajo la enorme carpa, también puede encontrarse a artistas que se plantan por libre en este punto de encuentro de editores, autores y compradores. Es el caso del pianista guipuzcoano Juan Carlos Irizar, quien acaba de publicar dos discos: el navideño Gabon doinuak y Suhar.

De entrada, los que están saliendo mejor parados son Etsaiak y Bar Puerto, proyecto de Bingen Mendizabal y Mikel Urdangarin, cuyos discos fueron los más solicitados en las primeras jornadas.