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La Concepción amenaza con cerrar si el Insalud no salda las deudas de la clínica en dos meses

El gerente del centro asegura que Sanidad ha dejado de pagarle 9.000 millones en tres años

Oriol Güell

El Patronato de la Fundación Jiménez Díaz, dueña de la clínica de la Concepción, no puede suspender unilateralmente la actividad del centro pese a la delicada situación financiera que atraviesa, según aseguraron ayer fuentes del Insalud. José María Bonet, director general del Insalud, mostró su disgusto por los anuncios de cierre inminente que está haciendo la gerencia de la clínica. Estas amenazas, que calificó de 'perversas', buscarían movilizar a los trabajadores y a la población a la que atiende para presionar al Insalud con el objetivo de que éste se haga cargo de la deuda de la fundación (parte de ella asciende a 6.000 millones de pesetas, que reclaman los proveedores de medicamentos y material sanitario).

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Según el Insalud, si el patronato de la fundación decidiera echar el cierre a la clínica, el Protectorado de Fundaciones, dependiente del Ministerio de Educación, estaría obligado a intervenir la Jiménez Díaz para garantizar la atención a los pacientes. La advertencia del Insalud se produjo después de que el director médico de la Jiménez Díaz, Fernando Martín-Calderín, asegurase que, si 'pasado un cierto tiempo', la clínica de la Concepción no puede adquirir los medicamentos y aparatos necesarios para tratar a los enfermos, se planteará el cierre del centro.

'Tendremos que plantearnos el cierre porque no podemos responsabilizarnos de que los enfermos vayan a ser tratados peor; sería una injusticia', argumentó Martín-Calderín, que compareció junto al director gerente de la Fundación, Fernando Astorqui; el presidente del comité de empresa, Antonio González, y el doctor Darío Fernández Yruegas, miembro del patronato. Astorqui anunció que el patronato de la fundación ratificará el próximo día 11 la decisión de interponer demanda judicial para reclamar al Insalud el pago de 'sus deudas', que ascienden a 7.424 millones de pesetas. Según Astorqui, la 'ineficacia del Ministerio de Sanidad puede forzar la clausura' del centro 'si la situación no se arregla en dos meses'.

'El Insalud no permitirá que se juegue con la estabilidad de los trabajadores y garantizará la asistencia sanitaria a toda la población', aseguró el director general del Insalud, José María Bonet. El cierre de la clínica, al que la gerencia de la fundación se refirió de nuevo ayer como inevitable si el Insalud no asume en dos meses la deuda de 6.000 millones que el centro tiene con sus proveedores, necesitaría primero una declaración del propio patronato declarando que no puede seguir adelante.

'En ese momento, el Protectorado de Fundaciones [dependien-te del Ministerio de Sanidad] intervendría', advierten fuentes del Insalud. La intervención del patronato nunca sería llevada a cabo por el Insalud, cuya competencia es gestionar y proveer la atención sanitaria a los ciudadanos. Esta intervención, como ocurrió en la anterior crisis que sufrió el centro en 1991, conllevaría el cese del equipo directivo de la fundación, y se justificaría por el servicio público que presta la clínica y por el acuerdo que el Insalud mantiene con ella. El Insalud financia la atención que la Concepción presta a una población potencial de 230.000 personas, un servicio 'que en ningún momento va a dejar de prestarse', dicen en el Insalud. 'Además, el cierre necesitaría la autorización de la Comunidad', agregan.

Tras la intervención, el Patronato de Fundaciones convocaría a todas las administraciones (ministerios de Sanidad y Educación; Consejería de Sanidad y Ayuntamiento de Madrid) que están presentes en el patronato para reconducir la situación.

Normalidad en el centro

La actividad en la Concepción seguía ayer con normalidad, sólo rota por los centenares de carteles pegados en las paredes del edificio reclamando al Insalud que se haga cargo de la deuda. Más de un centenar de trabajadores se manifestaron minutos antes de las 12.00 por el mismo motivo.

Los pacientes, mientras, mostraban su satisfacción por el servicio recibido: 'Nos han atendido muy bien. La niña nació el sábado por la noche y hoy [por ayer] ya nos vamos. Nos han ofrecido todos los pañales y demás cosas que necesitábamos', decía Antonio, de 31 años. Su pareja, Inma, mostraba su acuerdo con los ojos mientras acunaba a la pequeña Paula.

Mucho más tenso era el ambiente en la rueda de prensa que ofrecían Fernando Astorqui, gerente de la fundación; Fernando Martín-Calderín, director médico; Darío Fernández-Yruegas, médico y patrono; y Antonio González, presidente del comité de empresa, de CC OO. Astorqui explicó que el Insalud ha dejado de pagar a la fundación 9.164 millones de pesetas entre 1998 y 2000 en concepto de formación de los médicos residentes, asistencia a indigentes, y amortización de los equipos médicos.

'Estos números son la clave de la crisis', aseguró Astorqui, quien defendió que el carácter de centro concertado sustitutorio (el que ofrece algunos servicios a la población que los hospitales del Insalud no atienden) de la Concepción obligaría al Insalud a abonarle estos conceptos 'como hace con los otros hospitales del Insalud'. Astorqui añadió que el concierto firmado entre el centro y el Insalud en abril de 1999 'era insuficiente, se firmó bajo presión del Insalud y con la promesa de que sería revisado', algo que no se ha hecho.

Los médicos de la Concepción afirmaron que el Insalud no paga al centro la atención de pacientes que permanecen menos de 24 horas en la clínica. 'Son servicios que pueden valer millones de pesetas si hay urgencias que operar a vida o muerte', explicaron. Igualmente mostraron su disconformidad con los precios que paga el Insalud por servicios como los tratamientos de cáncer. 'Sólo cobramos 25.000 pesetas por ellos, cuando en realidad valen más de 10 veces este dinero', dijeron.

Formación

El director general del Insalud desmintió estas afirmaciones: 'El Insalud, como comprador de servicios, no debe hacerse responsable del pago de la formación de los médicos residentes, ni de las amortizaciones'. Bonet añadió que la clínica debe asumir estos costes con los importes del concierto entre el Insalud y la Fundación Jiménez Díaz.

'La Concepción recibe más dinero por los servicios que presta que la mayoría de los hospitales de Madrid. Sólo La Paz y el Doce de Octubre reciben más dinero por los mismos servicios. Otros hospitales, como el Clínico y el Puerta de Hierro, también con actividad docente e investigadora, reciben menos', aseguró Bonet.

Albino Navarro, director territorial del Insalud en Madrid, afirmó que servicios como la operación de cataratas la pagan 'a la Concepción a más de 300.000 pesetas, mientras otros centros están cobrando por ello la mitad'.

El director general del Insalud calificó de lógico que, 'si la Fundación aumenta sus servicios y prestaciones sin acordarlo ni concertarlo con el Insalud', aumente también su deuda. Pero consideró que deben ser entonces los patronos de la fundación quienes se responsabilicen de ella.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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