Mutilados por afeitarse

Muchos son los afganos que se afeitan las barbas para no ser confundidos con talibanes. En los tiempos que corren esto parece lo más ventajoso. Sin embargo, seis hombres que viajaban en autobús han tenido que pagar un alto precio por ello, según ha informado la Agencia Islámica Afgana (AIP), con sede en Pakistán.

Un grupo de bandidos armados paró ayer un autobús que realizaba el trayecto entre Kabul y Jalalabad, la principal ciudad del este de Afganistán. Los extremistas registraron el vehículo y ordenaron a los hombres que se encontraban sin barba que descendieran. Ya en la carretera, tristemente famosa porque en ella fueron asesinados el mes pasado cuatro periodistas, incluido el español Julio Fuentes, los bandidos cortaron las orejas y la nariz a los seis hombres que se habían afeitado la barba.

Según la AIP, los seis hombres fueron ingresados en el hospital de Jalalabad a su llegada a esta ciudad.

Esa carretera entre Kabul y Jalalabad, que antes era la más transitada porque a través de esta vía entraba todo el tráfico de mercancías de Pakistán, se ha convertido en el desfiladero de la muerte. Bandoleros, talibanes derrotados y ladrones se han adueñado de las montañas adyacentes y matan, saquean, roban y mutilan a muchos de los que se aventuran por ella.

Conductores de camiones han relatado a la AIP que los dos últimos días han visto tirados a los lados de la carretera los cuerpos de siete personas y que han sido desvalijados varios camiones. La ONU, que al igual que la Cruz Roja no permite escoltas armadas en sus vehículos, exigió al gobernador de Jalalabad protección especial para sus camiones cargados con ayuda humanitaria, después de que varios convoyes fuesen saqueados en esta misma carretera, que se encuentra en zona pastún, la etnia mayoritaria de Afganistán y la dominante en el régimen talibán.

Los talibanes exigían a todos los hombres llevar barba.