Un hombre degüella a su mujer y se ahorca en Gran Canaria

José Antonio S. C., de 43 años, degolló el pasado viernes a su mujer, María P. R., de 36, y después se ahorcó en un invernadero abandonado a sesenta metros de su hogar, en el núcleo de El Doctoral, del municipio de Santa Lucía, al sur de Gran Canaria. El matrimonio deja tres hijos de 18, 16 y 12 años, testigos mudos de los malos tratos que sufría su madre y que ésta había denunciado en al menos cinco ocasiones. La pareja estaba en trámites de separación.

Se trata de la tercera víctima mortal este año de violencia doméstica en Canarias. El Dispositivo de Emergencias de Mujeres Agredidas (DEMA) del Gobierno de Canarias (servicio 24 horas adscrito al número de emergencias 112) ha recibido más de 7.000 solicitudes de información, últimamente a una media de unas 13 llamadas al día.

Aparte de sus cinco denuncias ante la policía, María P. R. había utilizado una vez el dispositivo DEMA, pero sólo para informarse, y no para activarlo, según reconoció la Directora del Instituto Canario de la Mujer, Rosa Dávila. La activación del dispositivo hubiera supuesto su alejamiento del agresor, su manutención y la búsqueda de un hogar alternativo.

Pero prefirió seguir con su marido. A las tres de la tarde del viernes, un cuñado encontró a Antonio S. C. colgado de una viga en un invernadero abandonado. En el suelo yacía, tapado con una manta, el cadáver de su esposa, con un corte en el cuello efectuado con arma blanca. La pareja se casó hace 20 años. El padre, sin oficio conocido, había intentado suicidarse en otras tres ocasiones.

Asistencia a los hijos

Los servicios jurídicos y psicológicos del Instituto Canario de la Mujer se activarán hoy mismo para asistir a los tres hijos del matrimonio y se personarán como acusación particular en el caso, como ya lo han hecho en los otros dos juicios por violencia doméstica con resultado de muerte.

En declaraciones a este diario, Rosa Dávila lanzó un llamamiento 'urgente' a la Administración de Justicia para que reflexionara sobre la necesidad de 'trámites más ágiles y eficaces' en casos de violencia doméstica, adoptando medidas cautelares como el alejamiento del agresor. 'No se puede tratar con la misma laxitud de tiempo un caso de robo que uno de violencia', añadió.

Dávila señaló que las mujeres canarias 'están conociendo perfectamente' los servicios de asistencia que presta el 112, 'lo que probablemente ha evitado tantas muertes por malos tratos como el año pasado', cuando se registraron ocho casos. Sin embargo, insistió en la 'asignatura pendiente' de la justicia: una respuesta ágil y eficaz para las mujeres que sufren estas situaciones.

El alcalde de Santa Lucía, Silverio Matos, condenó el homicidio ayer en un pleno urgente, 'sin ambigüedades y de forma taxativa'.