CiU se desmarca y culpa ahora al Gobierno central por el aumento de impuestos de las gasolinas

Convergència i Unio (CiU) se desmarcó ayer y culpó al Gobierno central de la subida de la gasolina aprobada el pasado jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el voto favorable de la propia coalición nacionalista. Algunos dirigentes de CiU explicaron el sentido de su voto asegurando que el Gobierno del Partido Popular ejerce sobre los nacionalistas 'chantaje político'. De momento, el objetivo de CiU es ver aprobados los presupuestos de la Generalitat de 2002, y para ello precisa los 12 votos del PP en el Parlamento de Cataluña.

Todo eso fue abordado ayer en el comité de enlace de Convergència i Unió, que no fue muy largo, y tras el que el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, compareció ante los periodistas para defender la posición de la coalición. 'CiU no ha reclamado en ningún momento el incremento de precio de los carburantes; el Gobierno ha ido más allá de lo que queríamos', informa Efe.

El líder de CiU expresó la 'preocupación' de la coalición porque se extienda entre la opinión pública la 'percepción' de que el Ejecutivo ha decidido subir el impuesto de la gasolina a raíz de la petición de la coalición de crear una cesta de impuestos de los que las autonomías sean corresponsables. Duran afirmó que 'la decisión ha sido del Gobierno' y que 'otra cuestión diferente es la cesión de una figura impositiva', por lo que pidió que no 'se mezclen' ambas cuestiones.

El dirigente de Convergència i Unió adelantó que el Gobierno catalán no tiene 'hoy por hoy la intención de hacer uso' del tramo del impuesto cedido a Cataluña, aunque apuntó que la decisión final se tomará en función del próximo debate de presupuestos en el Parlamento autónomo.

Duran reiteró que no se debe mezclar la aspiración de CiU de conseguir la cesión del impuesto y conseguir 'más poder político' para Cataluña con 'un acto unilateral' del Gobierno del PP. Las declaraciones de Duran se producen después de que Jordi Pujol defendiera el pasado sábado ante las juventudes del partido el pacto con el PP. El presidente de la Generalitat dijo que hay que 'tirar el país adelante' aunque ello suponga 'tragar mucho polvo' y 'ensuciarse tanto como sea necesario'.

Los nacionalistas quieren que, a partir de la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para 2002, se inicie un distanciamiento con respecto al Partido Popular, con la vista puesta en las elecciones autonómicas.