El Gobierno rebaja de nuevo la tasa de los móviles para evitar el conflicto judicial

El Gobierno ha decidido firmar la paz con las compañías de móviles con las que arrastraba un largo conflicto de más de un año a propósito de la tasa radioeléctrica para no acabar en la Audiencia Nacional. Para ello, el Ejecutivo, siguiendo el ejemplo de otros gobiernos como el francés, ha vuelto a rebajar la tasa para el próximo año, dejándola en 240 millones de euros (40.000 millones de pesetas), un 75% menos que la cifra correspondiente a 2001. A cambio, las operadoras de móviles, salvo Amena y Xfera, abonaron ayer los 76.814 millones de pesetas (461,5 millones de euros) de la tasa de 2001, y se comprometieron a renunciar a la vía judicial.

El pacto se certificó mediante una enmienda a los Presupuestos de 2002 presentada ayer con carácter de urgencia por el Grupo Parlamentario Popular del Senado. El canon radioeléctrico grava a todas las empresas que operan por medios inalámbricos a través de distintas frecuencias (operadores de telefonía móvil y telefonía fija LMDS, televisiones y radios)

Tras el pacto, la cuantía total de la tasa para 2002 quedará fijada en 240,4 millones de euros (40.000 millones de pesetas), frente a los 961 millones de euros (160.000 millones de pesetas) que deben pagar este año. Las compañías de móviles, que afrontan el 85% del total de la tasa, pagarán el próximo año 192 millones de euros (32.000 millones de pesetas) frente a los 821,5 millones de euros (136.698 millones de pesetas) de 2001.

La rebaja planteada ayer, por vía de urgencia, es superior a la del 60% inicialmente prevista por el Gobierno en el proyecto de ley de Presupuestos enviado al Congreso a finales del pasado mes de septiembre. Sólo dos meses después, el Gobierno, plantea esta segunda rebaja, porque según explicó ayer el senador Damián Caneda, 'las condiciones del mercado han cambiado'.

De hecho, el texto de la enmienda justifica la nueva reducción 'debido a que se ha constatado que el valor del espectro radioeléctrico en los países europeos se está revisando a la baja'. Caneda admitió que ésta y otras enmiendas presentadas ayer tanto a la Ley de Presupuestos como a la de Acompañamiento en Senado se las habían entregado 20 minutos antes de que finalizase el plazo (las 18.00 horas de ayer), hasta el punto de que desconocía el alcance de muchas de ellas.

Lo cierto es que el Gobierno ha adoptado esta decisión tras mantener arduas negociaciones después del verano con los operadores de móviles. Las negociaciones a tres bandas -ministerios de Hacienda, Ciencia y Tecnología y operadores de móviles- se agilizaron tras la sustitución de Enrique Giménez-Reyna por Estanislao Rodríguez Ponga como secretario de Estado de Hacienda, que aceptó las tesis de Ciencia y Tecnología de hacer un nuevo esfuerzo para no sólo reducir la tasa correspondiente a 2002, sino para dar garantías de que no se variaría el canon en los próximos cuatro años. Sobre esa base, el acuerdo se cerró la pasada semana.

A cambio, Telefónica Móviles, Vodafone (antes Airtel) pagaron ayer a Hacienda su parte de la tasa de 2001. Los operadores habían recurrido dicha tasa ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), dependiente de Hacienda, y tras ser desestimado su recurso en esta vía administrativa, anunciaron que llevarían el asunto ante la Audiencia Nacional, para lo que tenían de plazo hasta el jueves, día 29. Sin embargo, y ésta es la segunda parte del acuerdo, los operadores se han comprometido a no seguir la vía judicial. Algunos como Vodafone, que presentó el recurso ante la Audiencia en octubre, ha decidido retirarlo.

Al margen del acuerdo han quedado Amena, que aunque sigue manteniendo reticencias puede sumarse en breve al acuerdo, y Xfera, que anunció la congelación de su lanzamiento comercial hasta 2003, debido a que el Gobierno no atendió su petición de que le fueran concedidas frecuencias con la actual tecnología GSM para poder competir con los actuales operadores. Esa negativa del Ejecutivo ha forzado a Xfera a mantener su recurso ante la Audiencia Nacional y a presentar avales en lugar de hacer efectivo el importe de la tasa.

La decisión del Ejecutivo español se inscribe dentro del giro que han dado distintos Gobiernos europeos a su política recaudatoria tras el fracaso inicial del UMTS.

La recaudación récord obtenidas en las subastas de las licencias en Alemania (48.000 millones de euros) y Reino Unido (30.000 millones de euros) motivó la primera rectificación del gabinete de Aznar, que para compensar la baja recaudación obtenida en el concurso por el que se concedieron las cuatro licencias (522 millones de euros), recurrió a una olvidada tasa radioeléctrica y multiplicó por 13 su valor.

Reunión de Auna

Por otra parte, al Gobierno le sigue preocupando el futuro de Auna, la sociedad que agrupa a Retevisión, Amena y operadores de cable, y a algunos de cuyos socios mayoritarios como Endesa y Telecom han puesto su participación a la venta.

Ayer se reunieron en Madrid, los máximos responsables de sus cuatro principales accionistas: la operadora italiana, Marco Tronchetti; Endesa, Martín Villa (los dos recibieron el Prmio Tiépolo de las Cámaras); Unión Fenosa, Victoriano Reinoso, y SCH, Ángel Corcóstegui. Tras hablar durante dos horas, lanzaron un mensaje de tranquilidad a los mercados a través de Tronchetti, que indicó que 'la situación no ha cambiado nada', y que lo socios mantienen la confianza en el proyecto.