Joan Clos asegura que el área metropolitana tiene un déficit de infraestructuras de 1,2 billones

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, afirmó ayer que el área metropolitana de Barcelona tiene un déficit de infraestructuras que puede cifrarse en 1,2 billones de pesetas.

Clos, que realizó esta precisión durante una comida organizada en Madrid por la publicación The Economist, explicó que la comparación entre Barcelona y Madrid es incorrecta, ya que a la hora de establecer comparaciones, la capital del Estado se ha de relacionar con el área metropolitana de Barcelona.

En el conjunto del área metropolitana, entendida como una región económica, la inversión del Estado y la de la Generalitat han sido inferiores a las realizadas en Madrid. En concreto, Clos manifestó que, en el capítulo de carreteras, el área de Barcelona ha recibido una inversión inferior en un 50% a la destinada en Madrid. Respecto a las zonas aeroportuarias, el alcalde de Barcelona afirmó que los recursos destinados son el 15% menores que los desplegados en el aeropuerto de Madrid y sus accesos. Finalmente, en la red de cercanías el Gobierno y el Ejecutivo catalán han destinado cantidades el 25% menores que las invertidas en Madrid. Para realizar su diagnóstico de la situación, Clos tuvo en cuenta únicamente la década de 1990 y señaló que no había incluido el puerto de Barcelona porque éste no tiene una institución homóloga en la capital de España.

La comida, a la que acudieron una cincuentena de personas, fue presentada por el ex ministro socialista de Economía Carlos Solchaga. Entre los asistentes destacó el ex ministro británico Kenneth Clarke, que fue miembro de varios gabinetes conservadores de John Major y está considerado en el Reino Unido como un político moderado de corte liberal.

Peso exportador

La importancia económica del área metropolitana de Barcelona fue resumida así por el alcalde: 'Barcelona y su región económica significan el 25% del total de las exportaciones del Estado español'.

Clos retomó la importancia de la región económica en varios momentos a lo largo de la reunión para explicar que sólo así puede compararse este marco con el gran Madrid, ya que a la capital se le han ido añadiendo municipios de su entorno a lo largo de las últimas décadas.

Ante los operadores y expertos presentes en la comida, Clos destacó la imagen de Barcelona sobre todo como centro de generación de valor añadido. El alcalde resumió el peso de la ciudad para el conjunto de España de este modo: 'Lo mejor que le puede pasar a España es invertir en Barcelona'.

En su intervención, el alcalde se extendió sobre el papel de las ciudades ante los dos grandes retos del siglo que empieza: la globalización y la inmigración. Joan Clos destacó que, a lo largo de la pasada centuria, la humanidad ha alcanzado un gran acuerdo entre el capital y el trabajo, llegando a las políticas de concertación que afortunadamente presiden ahora la actividad industrial y de servicios en los países del mundo occidental. Este apunte sirvió a Clos para remarcar que el desafío a partir de ahora es alcanzar un pacto similar entre las exigencias de la inmigración y la calidad de vida.

'Hasta ahora, las gentes inmigraban para conseguir instalarse en el aparato productivo de un país industrializado, se desplazaban de sus lugares de origen para encontrar trabajo, mientras que ahora los inmigrantes lo que buscan es calidad de vida. Ello exige un gran pacto en el que las ciudades desempeñarán un papel preponderante', dijo Clos.