Los profesores de valenciano se rebelan contra el decreto de mínimos y fijarán su propio temario

Los profesores de valenciano de los 18 institutos públicos de secundaria de la comarca de El Baix Vinalopó anunciaron ayer que elaborarán un documento de consenso que determine los contenidos que explicarán en clase. Los docentes advierten que 'no piensan' cumplir con el decreto de mínimos que prepara la Consejería de Educación que excluye a los escritores nacidos fuera de la Comunidad Valenciana. Los docentes y la Mesa per l'Ensenyament del Valencià exigen la 'retirada y derrogación' de la propuesta, y piden al Consell que haga un nuevo documento con criterios 'científicos'.

La rebelión de los seminarios, que aglutinan a los profesores de valenciano empieza en las comarcas del sur, pero se extenderá pronto a la mayoría de institutos de secundaria. Los profesores, con el respaldo de los sindicatos y otras entidades cívicas y culturales, han remetido un escrito al consejero de Educación, Manuel Tarancón, en el que exigen que 'se abra un proceso de evaluación y análisis de la práctica docente', y están dispuestos, si es necesario, a que se elabore un nuevo temario 'inspirado en los principios y criterios que rigen el estudio científico de la literatura'.

En la misiva, presentada ayer, demandan que la nueva propuesta 'contenga equilibradamente referencias explícitas de aquellas obras y autores catalanes, mallorquines y valencianos, de una relevancia literaria y cultural que permita entender el fenómeno literario como un bien cultural, universal y cumplir así con los objetivos educativos legalmente establecidos', y no con los criterios 'discriminatorios' que ha planteado, hasta el momento, la Consejería de Educación.

Según los representantes de los sindicatos STE-PV, FETE-UGT, CC OO y de la Mesa de l'Ensenyament que ayer comparecieron en Elche para explicar su postura 'el profesor tiene la libertad de elaborar un currículo adecuado', puntualizó Jeroni Soler, docente en un instituto ilicitano y representate de la Mesa. Soler criticó que la propuesta actual de la Consejería de Educación se base en 'criterios irracionales que no se pueden asumir por ningún profesional', agregó.

Estos colectivos plantean unas reconsideraciones previas en las que consideran que la sustitución de los temarios vigentes 'debe venir precedida por el análisis y la valoración del profesorado implicado, y por los especialistas en filologia catalana y en didáctica de lengua y literatura catalana, junto con los representantes de la Administración'.

Para los docentes de esta materia la exclusión de la totalidad de los autores no nacidos en tierras valencianas 'vulnera los criterios que marcan el estudio de la literatura de cualquier lengua, ya que dificilmente se puede asumir como válida la partida de nacimiento de los autores'.

Los seminarios de valenciano de la comarca de El Baix Vinalopó defienden que 'sólo la calidad literaria, la importancia cultural, la influencia o la constitución de modelos nuevos debe ser los factores que recomienden el estudio de un determinado autor'. Para el coletivo es un 'despropósito' entender que la valencianización de los contenidos que se enseñan en las escuelas sea la 'exclusión' de los autores nacidos fuera de estas comarcas, así por ejemplo quedarían fuera de los temarios de las clases autores como Ramón Llull, Mercè Rodoreda, Josep Pla o Joan Margall.

En el documento que presentó la Mesa per l'Ensenyament los colectivos implicados piden la retirada del proyecto provisional y su derrogación. Jeroni Soler, representante de la Mesa y profesor de valenciano en Elche, considera que la propuesta actual 'huele a franquismo puro y duro'. En este sentido, Pepa Azorín, representante sindical en la Mesa, estima que 'la partida de nacimiento no es un criterio válido para estudiar a los autores, porque si se aplica ese parámetro en Argentina no deberían estudiar a Cervantes porque no nació en la Pampa', comparó.

El colectivo considera que el decreto 'no es de mínimos, sino que es una propuesta completa' que servirá para desarrollar las programaciones docentes y que influirá en los contenidos de los libros de texto. Los docentes mostraron su temor a que las editoriales 'se ciñan' a los contenidos que marca la Consejería de Educación, y dejen fuera los autores que no sean valencianos. 'Es obvio que el profesorado interpreta la propuesta del currículo como una restricción indicativa que los autores que no sean valencianos no deben ser objeto de consideración y estudio, pero no estamos dispuestos a hacerlo bajo nuestra responsabilidad académica y profesional', aseguran los docentes de valenciano.

El colectivo teme que la propuesta de la Consejería de Educación 'sea utilizada por la Administración educativa como un instrumento de censura de los libros de texto o para intervenir, a través de la inspección, en los centros', agregan en el escrito. Los docentes advierten que si se cumplen los planes del Consell 'defenderemos la racionalidad en oposición a los intereses inquisitoriales y manipuladores que se puedan producir', concluyen.

Por su lado, la dirección general de Política Lingüística de la Generalitat aseguró ayer que ha aumentado el presupuesto para la promición del valenciano en un 44%, en los últimos años y que el año pasado más de 3.000 funcionarios participaron en los 200 cursos que impartió la Generalitat.