Telefónica cede su colección a Madrid, Valencia y Barcelona

La colección de arte de la Fundación Telefónica, desde hace cuatro años depositada en el Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, pasará a distribuirse entre los tres centros de arte moderno y contemporáneo más representativos del país, el Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) y el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). El traslado de las obras se concretará en el plazo de 20 días con la firma de un acuerdo por cuatro años entre Telefónica y los distintos museos, señaló Roberto Velázquez, coordinador general de la fundación.

Velázquez apuntó que este nuevo convenio incide en la descentralización de la colección, 'ya que ni la realidad del arte ni la del Estado se reduce a Madrid'. El nuevo convenio supone también la 'reciprocidad' entre las instituciones firmantes, por lo que los museos 'no se limitan a ser depositarios' y se comprometen a colaborar con las actividades organizadas por Telefónica.

Barcelona recibirá una docena de obras, la mayoría de ellas pertenecientes a Tàpies, entre las que se incluye Barera Secreta, Creu IR, Caligrafía con pisadas o Paisaje en blanco y negro. El Macba expondrá también 'alguna obra de Chillida', como una de las Mesa de Omar Khayyam. La serie que iría destinada al IVAM la componen dos cuadros de Juan Gris, varios dibujos de Picasso y 12 esculturas de Chillida.

Manuel de Borja-Villel, director del Macba, resaltó que la exposición de estas obras 'cubrirá un hueco importante dentro de la colección del museo, especialmente en lo referente al arte de la década de los cincuenta'. Borja-Villel recalcó la importancia de la ruptura 'de la centralización del arte' y anunció que el Macba ha iniciado ya conversaciones con otras fundaciones para firmar convenios similares. El director del museo valenciano, Kosme de Baraño, calificó como 'espléndida' la noticia, ya que no disponía de ninguna pieza de Gris ni Picasso, y sólo una pieza de Chillida, al que ahora se le dedicará una sala. El Reina Sofía conservará el grueso de los fondos, aunque afectará a algunas de las obras expuestas en su colección permanente.