Hacienda intenta cerrar antes del viernes el acuerdo sobre el Concierto Económico vasco

Las negociaciones entre el Ministerio de Hacienda y el Gobierno vasco sobre el Concierto Económico, la financiación vasca, continuaron ayer con un cruce de 'fórmulas intermedias' para tratar de salvar el escollo principal: la presencia de la comunidad vasca en las instituciones europeas cuando se aborden temas fiscales de su competencia, reivindicada por la representación del Ejecutivo vasco. Así lo confirmó ayer el diputado general de Álava, Ramón Rabanera, del PP, tras entrevistarse con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, acompañado del presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgáiz, en Madrid.

Rabanera admitió que los cruces de mensajes se han mantenido a lo largo del fin de semana. El Gobierno vasco ha barajado como fórmula explícita de 'participación' en las instituciones europeas la presencia de los gobiernos vasco y navarro junto con el ministro de Hacienda cuando se aborden temas fiscales de su competencia. Montoro ha rechazado esta propuesta. Pero en Hacienda se han barajado otras fórmulas, como la remisión a lo que decida el Tratado de Niza, de 2004, sobre la participación de las regiones en las instituciones europeas. A última hora de ayer seguían las conversaciones.

Negociación paralela

Entodo caso, el diputado general de Álava aclaró ayer que ésta 'no es una cuestión fundamental' y que puede ir en 'una negociación paralela' ya que 'no afecta a la esencia del Concierto Económico'. Rabanera, que situó su encuentro con Montoro como un intento de mediación entre las posiciones del Gobierno vasco, en cuya delegación está incluido como máximo representante de una diputación foral, y del Ejecutivo central a cuyo partido pertenece, insistió en que 'las cuestiones técnicas ya están solventadas' y 'sólo existe un problema de voluntad política'.

Rabanera expresó su confianza en que la negociación culmine con celeridad para no acudir a la prórroga del Concierto Económico que 'no sería buena para la sociedad porque produciría inseguridad jurídica'. Rabanera juega con esa baza para que el Gobierno vasco flexibilice su posición, pues el Concierto es 'la herramienta fundamental para el desarrollo económico vasco'.

El diputado general de Álava precisó que el plazo de la negociación se acaba esta semana si se quiere que el Concierto Económico entre en vigor el 1 de enero de 2002. Para ello, la Comisión Mixta de los gobiernos central y vasco debe reunirse antes del viernes para que el Consejo de Ministros apruebe la renovación del Concierto Económico.

Éste, en contraste con el Cupo, no tiene prevista en sus claúsulas la prórroga, por lo que un desacuerdo sobre su renovación conllevaría la pérdida del soporte jurídico de la financiación vasca. Las fuentes consultadas señalan que la vía de materialización de la prórroga sería un decreto-ley o una enmienda en los Presupuestos Generales del Estado.