Cautelas ante una medida policial

'A primera vista, se trata de una medida más policial que protectora', manifiesta Justino Zapatero, fiscal de Menores de la Comunidad de Madrid (en sustitución de Félix Pantoja, designado vocal del Consejo General del Poder Judicial). Zapatero considera preferible la actuación de los padres a la medida policial, 'de modo', explica, 'que cualquier dato obtenido policialmente debe comunicarse a los padres para que sean ellos los que actúen directamente respecto al menor'. Zapatero considera que 'los posibles descontroles horarios de los menores se arreglan desde las instancias familares, no con medidas policiales, que sólo deben emplearse cuando existe una situación de desprotección del menor, o cuando se produce una perturbación del orden por parte de los menores, y en ese caso siempre de modo individualizado, no mediante actuaciones generales'.

El fiscal de Menores de Madrid recomienda 'mucha cautela' ante estas medidas, que, según dijo, 'deben ponerse en cuarentena y someterlas a reflexión antes de ponerlas en práctica'.

Como riesgo añadido a la intervención de la Administración respecto a los menores, Zapatero recordó que la actuación policial lleva consigo como mínimo 'un parte de incidencias, del que puede quedar constancia informática, lo cual supone un peligro para el menor, por otra parte innecesario cuando no necesita protección ni está perturbando el orden público'.

Otros juristas han criticado igualmente la medida, especialmente por no referirse a horarios de clase, sino a tiempos de libre disposición por la voluntad paterno-filial.