'Atentado al honor y la seguridad'

Pilar Valiente, la ex presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores que dimitió tras descubrirse que había almorzado en dos ocasiones con los dueños de Gescartera y tras conocerse la agenda de Pilar Giménez-Reyna que despertaba elevadas sospechas de que favoreció a la agencia de Antonio Camacho, se quejó ayer al presidente de la Comisión Gescartera, Luis Mardones, por el 'atentado directo' a su 'intimidad y seguridad por el simple hecho de haber declarado' todos sus bienes y participaciones en el patrimonio familiar 'con arreglo a las normas legales en vigor'. Valiente expresa en el escrito que ayer entró en el Registro de la comisión de investigación su 'estupor ante la criminalización pública' de la que, según mantiene, ha sido objeto.

'Por ello, pido pública y formalmente ante su presidencia el amparo del Congreso de los Diputados, dada la confidencialidad de la información revelada, afectada a reserva legal, y manipulada y difundida de forma parcial, con grave atentado al honor, la seguridad y la intimidad de los míos y de mi familia', concluye la carta.

El sello de 'secreto' que ha acompañado a determinados informes que han llegado a la Comisión Gescartera no ha impedido que, antes o después, fueran conocidos por la opinión pública después de que los diputados comisionados tuvieran acceso a esa información.

Por ejemplo, llegó como dato secreto que el tesorero del servicio de la Seguridad Social de la Armada había declarado que invirtió 12 millones de pesetas en Gescartera porque a sus padres les había tocado un premio de la lotería.

Estaba asimismo calificado como secreto el expediente abierto al coronel Giménez-Reyna, hermano del ex secretario de Estado. También llegó como secreto el informe del Banco de España que informaba de que el HSBC tenía abiertas en España 138 cuentas numeradas en las que aparece como titular su filial suiza, y en el que también se detallan los escuálidos fondos encontrados, año a año, en Gescartera.