Aznar frena las maniobras en el PP para que repita como candidato
El presidente rechaza la propuesta hecha con 'cariño' por Cascos y Lucas, y elogia la labor de Arenas
El debate de la sucesión de Aznar está ya muy instalado en los 600.000 militantes del PP y en sus dirigentes. En los últimos días, figuras relevantes de ese partido, en su mayoría ligadas a la antigua Alianza Popular, como Francisco Álvarez Cascos y Juan José Lucas, están descubriendo públicamente sus intenciones de que José María Aznar renuncie a su compromiso de no estar más de ocho años seguidos en La Moncloa y repita un tercer mandato. Aznar quiso zanjar ayer de nuevo esas propuestas, que interpretó desde el 'cariño y afecto', y aseguró que hará lo que tiene 'decidido hacer'.
Está ya en la historia del PP que en el verano de 1989 un grupo de entonces jóvenes dirigentes, compuesto por Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato, Juan José Lucas y Federico Trillo, viajaron a Perbes, el lugar de veraneo en A Coruña de Manuel Fraga, y le convencieron de que se olvidase de Isabel Tocino para relevarle al frente de Alianza Popular y sopesase mejor las opciones de Aznar, que presidía la Junta de Castilla y León.
Cascos y Lucas, oscurecidos en los últimos años tras los pasos dados por el PP hacia el centro reformista, han reaparecido este fin de semana para defender la viabilidad de una tercera candidatura consecutiva de Aznar a La Moncloa. Casi con las mismas palabras y con idéntica filosofía.
'Sería un lujo, un exceso, prescindir de un hombre que ha hecho lo que nadie en la historia de España: ganar por mayoría absoluta histórica después de los ataques feroces que había recibido con un esfuerzo casi en solitario', respondió ayer Lucas en La Vanguardia. Cascos valoró a Aznar como 'el mejor patrimonio del partido' antes de ensalzar su promesa de retirada como un 'gesto de extraordinaria generosidad'. El que fue durante 10 años secretario general del PP desde la refundación de AP y con Aznar planteó así que esa 'decisión personal' del presidente debía ser reconsiderada por el plenario del XIV Congreso Nacional, que se celebrará a finales de enero, 'porque no coincide con los interes' del partido. Cascos aseguró también a Europa Press que él no forma parte de ninguna corriente ni ha testado con nadie la respuesta a su planteamiento.
Lucas lleva tiempo ofreciéndose a encabezar una corriente de opinión para convencer al presidente de que olvide su palabra. Oferta que complementa con el recuerdo de que hace 12 años él ya fue vicesecretario general de AP para desbrozar la llegada de Aznar desde Castilla y León y con el vaticinio de que ahora podría hacer lo mismo para allanar el retorno al PP del presidente en 2004.
Lucas no se excluye de la candidatura para la secretaría general, que consideró un 'sueño' para cualquiera en el PP. Cascos advirtió a Arenas de que si sigue de secretario general su equipo, lo tendrá que pactar con Aznar. El presidente aludió a esas voces críticas con Arenas y le reservó varias palabras elogiosas antes de concluir que estaba haciendo su trabajo 'cada vez mejor'.
Irrupciones anónimas
Estas irrupciones públicas de Cascos y Lucas y otras más o menos anónimas de otros dirigentes históricos o de la vieja guardia de AP, a los que se atribuye cierto malestar por su nulo protagonismo durante el cónclave de enero, obedecen a una estrategia. Aunque todos los responsables del PP consultados ahora no son capaces de concebir una candidatura para la Presidencia del Gobierno en estos momentos sin Aznar, hay dos formas de responder a ese escenario. Cascos, Lucas, muchos parlamentarios veteranos, y según otras fuentes del PP, ministros como Trillo, la presidenta del Congreso, Luisa Fernada Rudi, o la comisaria europea Loyola de Palacio prefieren subrayar que no hay mejor candidato en el PP que Aznar.
Jaime Mayor Oreja, Rato, Javier Arenas y Eduarzo Zaplana, partiendo de esa posición, no dejan de destacar, sin embargo, que Aznar cumplirá su palabra y no repetirá salvo que surjan circunstancias excepcionales que no vislumbran. Este camino es el que agrada al presidente, que quiere controlar mucho los tiempos sobre este debate.
Aznar, ayer, en el acto sobre la familia que el PP celebró en Madrid, aprovechó para responder en público a Cascos: 'Algunos, porque me tienen afecto y cariño, hablan y proponen, pero vamos a hacer lo que tenemos decidido hacer'. El presidente concluyó con énfasis: 'Lo que importa, lo más importante, son los objetivos de España, más que el barco, el PP, y que la tripulación'.
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