Aznar se compromete a no presentarse cuatro años después de dejar La Moncloa

José María Aznar aprovechó su almuerzo coloquio del pasado fin de semana con las jóvenes promesas del PP en la sierra de Madrid para aclarar algunas incógnitas sobre su futuro político. El presidente del Gobierno fue tajante sobre la vigencia de su promesa de no presentarse en 2004 a un tercer mandato consecutivo a La Moncloa. Pero también descartó otras hipótesis 'absurdas' que dijo haber leído. Consideró una 'locura sin sentido' que alguien especule con que tenga pensado marcharse antes del final de esta legislatura para dejar 'un hombre de paja'. También rechazó la posibilidad de volver a presentarse a un tercer mandato no consecutivo; es decir, en 2008.

Al margen de la pregunta ya tradicional en esos encuentros sobre la vigencia de su compromiso de no competir por un tercer mandato seguido, el asunto de la sucesión y sus derivadas planeó sobre otras cuestiones que se abordaron en esas jornadas montadas por un grupo de jóvenes del PP auspiciados desde el propio entorno de Aznar.

Un dirigente extremeño se agarró a las versiones sobre los planes futuros de Aznar que dijo haber leído en distintos medios de comunicación para sondearle. Aznar no eludió el asunto. El presidente se entretuvo en explicar que esas suposiciones son una 'locura sin sentido'. Y especialmente desafortunada le pareció la tesis de que podría no terminar su actual mandato para situar en el último año a un sucesor de perfil bajo que cumpliese dócilmente con sus órdenes, que ya dictaría desde su despacho de presidente del PP.

Aznar comentó sobre la posibilidad de concurrir a un tercer mandato no consecutivo -es decir, al menos cuatro años después de dejar en 2004 La Moncloa- que ese tipo de decisiones de dejar el poder no deben tener marcha atrás.

En la cita de este fin de semana en Becerril de la Sierra, un día antes de la charla con Aznar, se produjo un debate al respecto de la sucesión entre el presidente de la Generalitat Valenciana, Eduarzo Zaplana, y la coordinadora nacional del PP de Formación, Mercedes de la Merced, amigos desde las juventudes centristas.

De la Merced aprovechó el coloquio informal con Zaplana para 'provocarle' sobre su propia sucesión. Zaplana fue uno de los dirigentes del PP que siguió en su día el compromiso de Aznar de no estar más de ocho años seguidos en su cargo. De la Merced consideró 'una chorrada' ese 'mimetismo' de algunos barones territoriales, que también suscribió el presidente madrileño Alberto Ruiz-Gallardón. De la Merced aseguró que esa promesa sólo debía concernir a Aznar por la peculiaridad del momento en que la formuló: tras una larga etapa de gobierno del PSOE que derivó en varios escándalos. Zaplana pidió discreción sobre el contenido de su respuesta. Fue cuando aclaró que a veces hay posiciones que se expresan para 'consumo interno y otras de carácter externo'. El presidente valenciano admitió que no quería repetir un tercer mandato pero aceptó que está recibiendo presiones del partido en ese sentido y que las está considerando.

Mientras, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, se niega a rebajar sus opiniones sobre la sucesión después de que Aznar le llamara al orden. Ayer reiteró su deseo personal de que el presidente reconsidere su decisión: 'Todo lo que he dicho lo sigo manteniendo', indicó. Pero matizó que con esta propuesta no persigue hacer cambiar de parecer a Aznar, dada la 'fortaleza de sus convicciones', sino introducir la opinión de los militantes en el debate de la sucesión, informa Cristina Galindo.