Alimentos de última tecnología

Nada es lo que era. Ni la leche, ni el aceite, ni las galletas. Hoy, encontrar en los estanterías de un supermercado leche-leche es casi imposible. Casi igual de difícil que decidir qué llevarse; hay tantas vitaminas añadidas a los productos que casi se podría jugar a formar palabras en el supermercado con un solo cartón de leche. Y, sin embargo, es una tendencia que va al alza y que en el futuro se expandirá a muchos más productos porque, en realidad, todas esas letras y añadidos han demostrado sus bondades para la salud y para las empresas. La investigación y producción de estos nuevos productos llamados funcionales, alimentos que, además de su valor nutricional, añaden un efecto beneficioso extra para la salud, es un mercado en expansión. Por eso, la industria láctea Puleva -ahora Ebro Puleva- radicada en Granada, ha puesto en marcha Puleva Biotech, una empresa de Investigación y Desarrollo dedicada al desarrollo de estos alimentos funcionales.

Un ejemplo de estos productos extra saludables es el recientemente elevado al estrellato omega 3, un ácido graso con efectos beneficiosos sobre varios factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. El objetivo de Puleva Biotech es, precisamente, la fabricación de este tipo de componentes tan específicos y, aparentemente, tan beneficiosos para la salud. En el caso del mencionado omega 3, por seguirle la pista, hoy día sólo lo produce una empresa suiza que, por tanto, lo vende al precio que le parece oportuno, según comenta Jesús Jiménez, director general de Puleva Biotech. Jiménez opina que con la investigación que desarrollan en su empresa pueden llegar a producirlo en sus instalaciones a un precio diez veces inferior.

El proyecto de una industria de I+D en Granada, donde este tipo de proyectos es más bien escaso es en realidad una continuación de la terquedad de Puleva, que en su día instaló una industria lechera en una zona donde las vacas son un animal escaso.

Jiménez manifiesta que ése fue precisamente el punto de inflexión en el desarrollo de la biotecnología en la planta granadina: si tenían que comprar y, por tanto, vender la leche un poco más cara que los demás, tenían que obligarse a ofrecer algo más. De hecho, desde el principio la instalación de esta empresa de I+D en Granada ha estado en el aire y a punto de situarse en León. Aunque hoy no hay certidumbre total, el director general cree que éste se configurará como 'un proyecto granadino que aspira a quedarse en Granada y Andalucía'.

Puleva Biotech, la única empresa española dedicada hoy a la fabricación de esos productos extra saludables, cuenta con 50 trabajadores todos altamente cualificados: 23 doctores y 20 licenciados en biología, química, etcétera, y siete técnicos. Las aspiraciones de la empresa, que se ha puesto en marcha con un capital social de 2.000 millones y una inversión prevista de 7.300 millones en cinco años, de los que 5.200 se dedicarán a inversión en plantas industriales y 2.100 en equipos de I+D y laboratorios, son llegar a algo más de 300 trabajadores.

Antes de que acabe el año, la empresa cotizará en bolsa, un movimiento fundamental para Puleva Biotech que busca así captar dinero para sus inversiones y darse a conocer como una marca diferenciada de su matriz.

Estos días, con la empresa recién inaugurada, en la planta no se produce aún nada: a cambio, la investigación no para. En los 1.000 metros cuadrados de laboratorio y 2.000 de planta piloto, los profesionales trabajan en nueve productos: tres con efectos beneficiosos sobre la función cardiovascular, dos neuroprotectores para frenar el desarrollo neurodegenerativo (demencia senil), un compuesto antialérgico al polen del olivo, un compuesto que busca mejorar los procesos digestivos y la funcionalidad del intestino y que ofrezca un rendimiento similar a la fibra, un producto que frene el desarrollo de alergias infantiles a la leche de vaca y una fuente de ácido graso, omega 3. Según Jiménez, desarrollar un producto de este tipo requiere entre cinco y seis años de desarrollo y trabajo.

¿Beneficios para la ciudad? El director general está orgulloso de la colaboración permanente con la universidad de la ciudad y opina que el Campus de la Salud aumentaría estas vías de colaboración y que podría poner a Granada en una situación envidiable en el campo de la biotecnología, un campo en el que las cosas no han hecho más que comenzar.