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Powell recomienda a la oposición que frene su avance hacia Kabul

Mutismo oficial en Washington tras la toma de Mazar-i-Sharif por la Alianza del Norte

Mientras el Pentágono mantiene una reserva extrema en su valoración sobre la conquista de Mazar-i-Sahrif, el Departamento de Estado se ha permitido ofrecer consejos militares a la Alianza del Norte. Colin Powell recomienda a la oposición afgana que no precipite su posible entrada en Kabul. Según Powell, la población de la capital puede ser sumamente hostil a las tropas de la Alianza. Su solución pasa por convertir la capital en el Berlín de 1945.

De este modo, a juicio de Powell, Kabul podría convertirse en una 'ciudad abierta' no controlada por ninguna de las facciones que luchan en Afganistán.

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Por otra parte, el Pentágono mostró ayer el mutismo más absoluto desde el comienzo de la campaña militar, algo aún más paradójico al coincidir con el primer avance notable de la Alianza del Norte. O bien la institución militar no quería restar protagonismo al discurso de George W. Bush ante la ONU o bien su explicación del día anterior era más real de lo que parecía. El Pentágono insistió en que el polvo sobre la ciudad impedía certificar la victoria de la oposición afgana en Mazar-i-Sharif.

El Departamento de Defensa se esfuerza en desmarcarse del mando y de las decisiones de la Alianza del Norte, pero fuentes internas reconocen que la victoria en ese enclave es, evidentemente, un resultado directo del bombardeo aéreo con los aviones aliados. De hecho, The New York Times asegura que fueron comandos estadounidenses desplazados cerca de Mazar-i-Sharif los que señalaban a la fuerza aérea el lugar exacto de las tropas talibanes que defendían la ciudad. Los militares de EE UU incluso llevaron comida para los caballos de la Alianza del Norte.

Además, Philip Smith, portavoz de uno de los comandantes de la Alianza que han participado en la toma de la ciudad, ha asegurado que había boinas verdes de EE UU, agentes de la CIA y soldados de Turquía entre los comandos que han luchado por la ciudad.

En Washington, el secretario de Estado, Colin Powell, ha ofrecido consejos logísticos y planes de futuro a la oposición afgana. EE UU, según Powell, recomienda a las fuerzas de la Alianza no apresurar sus maniobras en dirección a Kabul: 'Francamente, si entraran en Kabul encontrarían un nivel muy alto de tensión. La población en este momento puede no ser amistosa a las fuerzas de la Alianza del Norte', dijo.

El secretario de Estado aportó después una idea para una etapa posterior: 'Podría ser mejor', explicó Powell, 'permitir que Kabul se convierta en una ciudad abierta', aunque reconoció que este planteamiento 'queda todavía un poco lejano en el tiempo'.

La idea de Powell es convertir Kabul en una ciudad de control político similar al que repartía el poder en Berlín tras la derrota de Alemania en la II Guerra Mundial. 'En eso es en lo que pensamos. Ha ocurrido muchas veces en la historia', dijo Powell.

Ayuda humanitaria

Por otra parte, un portavoz de la Alianza del Norte ofreció ayer toda su colaboración a la ONU y a las organizaciones no gubernamentales para que vuelvan a la zona de Afganistán bajo control de la oposición. 'Estamos dispuestos a permitir que vengan cuando quieran', manifestó Ashraf Nadeem a la agencia Reuters en Islamabad. 'Naciones Unidas puede reanudar su trabajo aquí cuando quiera', añadió.

En el frente bélico, la Alianza del Norte anunció ayer que había tomado las provincias de Samangan y Sar-e-Pul, cercanas a Mazar-i-Sharif. Portavoces de los talibanes desmintieron ayer estas informaciones.

<i>Marines</i> de unidades antiterroristas se entrenan con armas antidisturbios en Camp Lejuene, Carolina del Norte.
Marines de unidades antiterroristas se entrenan con armas antidisturbios en Camp Lejuene, Carolina del Norte.EPA

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