El PP acusa a Zapatero de reabrir el pacto de financiación autonómica por no controlar a Maragall

Un nuevo enfrentamiento entre PP y PSOE reabrió ayer el pacto de Estado suscrito por ambas formaciones antes del verano sobre financiación autonómica. Sus portavoces económicos en el Congreso se retaron con ampulosas declaraciones. El PP consideró una 'irresponsabilidad gravísima' del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que sus diputados votasen el miércoles contra las dos leyes que regularán el nuevo sistema, aceptado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera por las seis autonomías gobernadas por los socialistas. Y le achacaron debilidad frente a barones como Pasqual Maragall, crítico con el nuevo sistema. El PSOE replicó que el Gobierno quiso imponer y 'fosilizar con arrogancia' su modelo.

La Comisión de Economía del Congreso votó sobre las 22.30 del miércoles las dos leyes que regularán el reformado sistema de financiación autonómica, pactado por PP, PSOE y todas las autonomías el pasado 27 de julio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Por un lado, se abordó la discusión sobre los 64 artículos de la ley de Medidas Fiscales y Administrativas (ley de Acompañamiento); y por otro, los seis de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). El PSOE intentó introducir o al menos discutir 29 enmiendas al primer proyecto y 15 modificaciones al segundo.

El PP ya había advertido de que no aceptaría ninguna variación e impuso que los textos fuesen votados como estaban, porque según su criterio correspondían a la filosofía del pacto. En la votación final, el PSOE sólo aprobó los cinco artículos de la ley que trasladaban literalmente el contenido de ese pacto y se abstuvo en los demás. Y avanzó que esa será, si el Gobierno no se corrige y aviene a negociar, la posición que mantendrá en la votación en pleno del próximo jueves.

El portavoz económico del PP, Vicente Martínez Pujalte, calificó ayer de 'gravísima irresponsabilidad' la actitud del PSOE y aprovechó para acusar a su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, de 'incoherencia' y de no tener capacidad de mando ni para sostener una sola 'interlocución seria' con el Gobierno. Martínez Pujalte reprochó al portavoz económico del PSOE, Germà Bel, que pertenece al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) que fuera por libre y siguiera las indicaciones de Maragall.

Martínez Pujalte emplazó a Zapatero a rectificar antes del pleno una postura que atribuyó a las 'acostumbradas diferencias y esquizofrenias internas' del PSOE. Y amenazó a las comunidades socialistas, si suscriben esta línea, con que el Gobierno les prorrogaría el anterior modelo, con el que salieron muy perjudicadas económicamente.

Germà Bel achacó el 'tono furibundo' de Martínez Pujalte a sus nervios y los del Gobierno por haber salido tocados por el caso Gescartera, en cuya comisión parlamentaria dicho diputado actuó como portavoz del PP. El representante socialista consideró el talante del PP de una 'arrogancia inaudita'.