'La nueva censura es transnacional'
Christian Salmon, secretario general del Parlamento Internacional de los Escritores, fundado en Estrasburgo en 1993, ha viajado a Barcelona para presentar su último libro, Tumba de la ficción (Anagrama), y para dar a conocer el segundo número de Autodafé, la revista del Parlamento que publican nueve editoriales de distintos países. Para Salmon, a partir de 1989, cuando se dictó la fatwa contra Salman Rushdie, los escritores tienen que enfrentarse a un nuevo tipo de censura que ya no se circunscribe al contenido sociopolítico y a los límites de unas fronteras. 'La nueva censura', afirma Salmon, 'la ejercen grupos fundamentalistas transnacionales que pueden golpear en cualquier momento y en cualquier lugar'.
Salmon insiste en que 'Autodafé no es una revista pensada para hacer dinero ni para quedarnos satisfechos por el hecho de tener una revista. Autodafé nació de la red de ciudades refugio que promovió el Parlamento de los Escritores para acoger a los escritores perseguidos en sus países', añade. 'Existía el peligro de que esta red fuera una red silenciosa y para evitarlo necesitábamos que el campo editorial se abriera a los escritores refugiados'.
En el número dos de Autodafé, cuya portada reproduce una foto de la cueva de Afganistán donde estaban las estatuas de Buda voladas por los talibanes, hay artículos firmados por Víctor Pelevin, Russell Banks, Bashkim Shehu, Rolando Sánchez Mejías, Juan Villoro, Carlos Monsiváis y otros autores. Ciudades en conflicto como Beirut, La Habana, Bagdad y Belgrado son objeto de especial atención.
'Nos interesa en Autodafé la calidad de los textos y la importancia de la mirada literaria sobre el mundo', comenta Salmon. 'Es un hecho que los escritores anticipan lo que viene. Cuando en 1993 se creó el Parlamento de los Escritores, Salman Rushdie advirtió que estábamos viviendo una nueva forma de terrorismo que no golpearía sólo a los escritores sino que cambiaría el mundo. Por desgracia, esto se ha confirmado'.
Tras comentar las persecuciones y matanzas de Argelia, Salmon señala: 'Desde este punto de vista, Argelia es un modelo a escala de lo que pasa en el mundo. Primero se persiguió a los escritores y después a la sociedad en general. Cuando fundamos la red de ciudades refugio, un periodista me preguntó: '¿Por qué defiende sólo a los escritores?'. Yo respondí que los escritores son como embajadores de su pueblo. Cuando un escritor está amenazado, todo su pueblo lo está también. Lo que ha pasado con las estatuas de Buda en Afganistán y con el ataque a las Torres Gemelas es un ejemplo perfecto de esta nueva amenaza. La línea entre realidad y ficción ya no concierne sólo a los escritores, sino a todos nosotros'.
'La imagen del artista maldito, solitario, es muy romántica, pero en nuestro mundo hay que construir una comunidad que pasa por las ciudades refugio y por la revista Autodafé', subraya Salmon.
Respecto a Tumba de la ficción, su nuevo libro de ensayo, explica Christian Salmon que empezó a escribirlo a raíz de la fatwa lanzada contra Salman Rushdie en 1989, pero que pretendía ir más allá. 'Quería acabar en este libro con la visión demasiado simple que se tiene de la censura', comenta. 'La censura no es sólo la represión del Estado ni la manipulación física de un texto. Es también la creación de una situación represiva. Si la ficción es una amenaza para todos los absolutismos y todas las ortodoxias es porque es plural. Escribir una novela es decir que el libro único no existe. En mi libro he querido mostrar a otros escritores además de a Rushdie, he querido exponer otras situaciones en las que el conflicto entre el escritor y el mundo aparece desde distintos puntos de vista. Hablo de Danilo Kis, de Kafka, de Gogol, de Flaubert y de otros escritores, porque la lucha del escritor contra la sociedad es también como la visión de un vigía que anuncia el peligro'.
Desde 1989, para Salmon la censura ha cambiado totalmente. 'Antes la censura la ejercía el estado totalitario y se reducía a las fronteras de este estado', advierte, 'pero aunque esta situación se mantiene en algunos países, la nueva censura la ejercen grupos fundamentalistas transnacionales para quienes el objeto de censura ya no es el libro sino el mismo escritor, a quien quieren impedir que represente el mundo con la ficción. Se establece un nuevo sistema totalitario que excluye toda posibilidad de crear. La única manera de luchar contra esto es abrir espacios de vida y de publicación. Es por eso que fundamos la red de ciudades refugio y la revista Autodafé'.
Babelia
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