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Bush se vuelca en el frente interno

Enric González

'Examine cuidadosamente su correo antes de abrirlo. Acuda al médico si cree haber estado expuesto al ántrax. No tome antibióticos sin consultar previamente con un especialista. Si ve algo sospechoso, o dispone de alguna información útil, contacte, por favor, con las autoridades'. Estas frases, que parecen extraídas de un boletín sanitario de urgencia, fueron pronunciadas ayer por George W. Bush durante un discurso a la nación.

El hecho de que el presidente dedicara su mensaje semanal a los ciudadanos a ofrecer recomendaciones sobre el ántrax da una idea del grado de ansiedad a la que ha llegado Estados Unidos por los brotes de guerra biológica.

Bush afirmó que el ántrax constituía 'la segunda oleada de atentados terroristas', pero admitió desconocer por completo si procedía de enemigos exteriores o de grupos extremistas internos.Bush también reconoció que tanto el FBI como las autoridades sanitarias avanzaban casi a ciegas, pero trató de calmar a la población. 'Mientras nos enfrentamos a esta nueva amenaza, vamos aprendiendo cada día', dijo. 'El Gobierno analiza oficinas de correos y otros lugares en busca de esporas de ántrax, y está cerrando todos los locales donde se detectan posibles riesgos sanitarios. Hacemos todo lo que está en nuestras manos con la información de que disponemos'. 'Me siento orgulloso por la calma y la sensatez de mis conciudadanos ante este nuevo atentado terrorista', agregó.

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Ayer se confirmó un nuevo caso en las oficinas del diario The New York Post, una infección cutánea tratable con antibióticos. La constatación de que las esporas pueden pasar de una carta a otra a través de pequeñas rasgaduras, cuando la correspondencia se presiona y empaqueta en las oficinas de correos, hace que toda la población estadounidense esté potencialmente amenazada. El presidente Bush intentó situar el número de casos detectados dentro del contexto general: 'Más de 30.000 millones de piezas han pasado por los servicios postales desde el 11 de septiembre, por lo que creo que las posibilidades de infección son realmente bajas', comentó.

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