La economía cordobesa se desacelera tras siete años de continua expansión

La economía cordobesa está en un momento de desaceleración. No se puede hablar de recesión, porque los indicadores suben, de modo que la provincia se mantiene por encima de la media española y de la de la Unión Europea. Pero sí se cierra el ciclo expansivo que comenzó en 1994. Así lo explicó ayer Antonio Hurtado, delegado de Economía en Córdoba, al presentar los datos coyunturales de los nueve primeros meses del año 2001.

La demanda interna, señaló Hurtado, ha crecido menos de lo esperado en este período. La matriculación de vehículos subió en un 1,8%; el consumo de energía eléctrica, en un 3,5%. Los créditos hipotecarios se mantienen en niveles similares. En cuanto a la oferta, el número de viviendas iniciadas decayó en un 35%, y el de terminadas, en un 27%. La licitación oficial descendió en un 65%, cosa que el delegado atribuyó, sobre todo, a los datos de enero y febrero, que consideró poco representativos. Sin embargo, el consumo de cemento subió en un 4,9%. Y también experimentó un ascenso de un 2% el total de viajeros alojados en hoteles, a la vez que el número de pernoctaciones crecía en un 5,3%.

En lo referente al paro, el número de desempleados inscritos en el Inem ha aumentado en 46, hasta alcanzar los 39.132. La tasa de desempleo es del 13%, lo que significa un 0,12% más que el año pasado. Hay menos parados en la industria y más en los servicios y la agricultura. Y se elevan las cifras de afiliación a la Seguridad Social en unos 5.000 efectivos, hasta un total de 257.000.

Los salarios, señaló el delegado de Economía, han bajado en un 0,5%. El IPC interanual disminuyó notablemente, desde el 5% del mes de mayo hasta un 3,7%, aún por encima de la media nacional, que está en el 3,4%, y de la andaluza, en el 3,5%. Los componentes más inflacionistas han resultado ser la alimentación, las bebidas no alcohólicas y los hoteles, cafés y restaurantes.

Hurtado aseguró que para enfrentarse a esta desaceleración de la economía cordobesa, la Junta invertirá más. Los presupuestos andaluces para el 2002 contemplan, para el conjunto de la comunidad autónoma, un aumento del 20,5% de la inversión; en Córdoba el porcentaje llega al 26,8%. El delegado añadió que para mitigar los efectos de la desaceleración sería preciso hacer ajustes y recabar la cooperación de las demás administraciones y de los agentes privados, para que hagan crecer paralelamente su nivel de inversión. También los ciudadanos tendrían que contribuir a este fin, completó Hurtado, consumiendo más.