Madrid apoya los planes de la ONU, como ha hecho siempre

La 'posición de fondo' del Gobierno español sobre el conflicto del Sáhara no ha variado 'desde hace muchos años', según subrayaron ayer fuentes gubernamentales que destacan que España sigue como siempre apoyando los esfuerzos del secretario general de la ONU por encontrar una solución pactada, que la posición española sobre el tema es idéntica a la de todos menos uno de los miembros de la UE, y que esa posición no le impidió en el pasado mantener 'excelentes relaciones' con Marruecos.

Miembros del Gabinete se mostraban ayer plenamente convencidos de que el último sobresalto en las relaciones hispano-marroquíes cuando parecían encauzadas, la llamada a consultas del embajador en Madrid, es, sobre todo, un gesto destinado a reforzar el protagonismo en la reivindicación de la ex colonia española que el rey de Marruecos, Mohamed VI, ha asumido con su visita a El Aiún.

El ministro de Exteriores, Josep Piqué, intuyó esa posibilidad el pasado lunes, cuando dijo recordar que su colega marroquí, Mohamed Benaissa, le había comentado días antes en Agadir que tenían que hablar del Sáhara más a fondo.

Piqué rechazó, sin embargo, que pueda haber cualquier motivo objetivo de conflicto en torno a ese tema. España, dijo, ve incluso con buenos ojos el plan Baker, que pretende sustituir el referéndum de autodeterminación que la ONU trata infructuosamente de celebrar desde hace una década por una amplia autonomía para el Sáhara. El problema, añadió el ministro, es que los promotores de este plan no han logrado aún el suficiente apoyo para que sea aprobado en la ONU.

6.735 millones en ayudas

Durante el último debate del tema en la IV Comisión de la ONU, España y otros 13 países de la UE apoyaron el plan de referéndum, que sigue siendo el de la ONU. Sólo Francia se separó del grupo para votar por el plan Baker.

Con todo, los mayores desmentidos del Gobierno español a las quejas formuladas por Marruecos como motivo de la crisis en las relaciones se concentraron en apartado económico.

Frente a la afirmación de Benaissa de haber 'constatado una congelación de la cooperación económica y financiera', fuentes gubernamentales recordaron ayer que el volumen de intercambios comerciales anuales es de 400.000 millones de pesetas; que en Marruecos operan unas 800 empresas españolas; que los créditos de cooperación concedidos desde 1996 superan los 160.000 millones de pesetas; que el plan de conversión de deuda en inversiones prosigue y supera ya los 25.000 millones de pesetas, y que Marruecos recibió el año pasado 6.735 millones de pesetas como Ayuda Oficial al Desarrollo procedente de España.