El Papa condena el 'trágico acto de intolerancia' contra los cristianos de Pakistán

El Papa condenó ayer de 'forma absoluta' el asesinato de 18 cristianos en una iglesia de la ciudad paquistaní de Bahawalpur a manos de desconocidos, calificándolo de 'trágico acto de intolerancia'. En un mensaje enviado al nuncio católico en Pakistán, y firmado por el cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano, el Vaticano condena el gesto homicida con palabras mesuradas. 'El Papa ha sabido con grandísimo dolor de la terrible violencia' en la iglesia de Bahawalpur, se lee en el texto redactado en inglés, donde 'un grupo de hombres armados ha disparado contra fieles reunidos en plegaria'. 'Expresando su absoluta condena por este último trágico acto de intolerancia', el Papa envía 'sus condolencias de corazón a las familias de las víctimas, que encomienda a Dios' y expresa en sus rezos su 'proximidad a todos los que han sido golpeados por este gesto maléfico'.

El trágico suceso de la iglesia de Bahawalpur no fue mencionado después por el Papa en su breve discurso previo al rezo del ángelus. El Pontífice se limitó a expresar su preocupación por las vidas inocentes amenazadas por la guerra en Afganistán e hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga inmediatamente a fin de evitar nuevas muertes. Juan Pablo II pidió también que el mundo no se olvide de cuantos sufren en Tierra Santa, donde es necesario emprender, dijo, 'con resolución el camino de la paz'.

Salvar vidas inocentes

Dirigiéndose a unas 20.000 personas, reunidas en la plaza de San Pedro bajo las ventanas de su estudio, el Papa abordó de nuevo la crisis internacional recordando a sus víctimas. 'En estos momentos confiamos a la Virgen Santísima la población de Afganistán: rogamos porque puedan ser salvadas vidas inocentes y porque la comunidad internacional disponga una ayuda inmediata y eficaz para los muchos prófugos, expuestos a toda clase de privaciones a medida que comienza una estación inclemente'. 'No podemos dejar de recordar', añadió el Pontífice, 'a cuantos continúan sufriendo violencia y muerte en Oriente Próximo, particularmente en los Lugares Santos, tan queridos a la fe cristiana. Que María, Reina de la Paz, pueda ayudar a todos a deponer las armas y a emprender finalmente y de forma resuelta el camino hacia una paz justa y duradera'.

Juan Pablo II envió el jueves un emisario especial a los campos de refugiados de Pakistán para transmitirles su preocupación y su afecto. Hasta ahora, el Vaticano ha condenado con claridad y en términos inequívocos el terrorismo. Sin embargo, no se ha expresado con una sola voz sobre la guerra en Afganistán. La curia romana y la jerarquía estadounidense han justificado, sin decirlo expresamente, los bombardeos aludiendo al derecho a la legítima defensa. Pero muchos prelados de Oriente Próximo y de otras latitudes han señalado que la Iglesia no podrá aprobar jamás la violencia.