ETA se esfuerza en desmarcarse de otros grupos en plena ofensiva internacional antiterrorista

El esfuerzo de ETA por presentarse como un fenómeno localizado, de limitado alcance, sin repercusiones en la comunidad internacional y totalmente desvinculado del terrorismo islámico es tal vez lo más revelador de su último comunicado, conocido ayer. La banda se refugia en la no exportación de su 'guerra' y en su propia insignificancia ante el vendaval que sacude al mundo para señalar que la comparación sería como 'matar moscas con misiles'. También ataca al Gobierno vasco y a la Ertzaintza, y acusa al lehendakari de 'amenazar' con referendos que vendrían a 'agudizar el conflicto'.

El comunicado, difundido por los diarios Gara y Egunkaria, es el primero que hace público la banda tras los atentados de Estados Unidos y la ofensiva antiterrorista internacional. Por contra, no hay ninguna referencia al desarme del IRA, lo que hace suponer que fue escrito antes de este último hecho.

'Siempre hemos rechazado hacer la guerra fuera de nuestro pueblo', intenta argumentar la organización terrorista, que afirma que 'ahora y siempre' los 'voluntarios' vascos que han tomado las armas lo han hecho porque 'no les han dejado otro camino'. En un mensaje que incluye reproches a Estados Unidos y a Francia por su falta de ayuda al PNV frente al franquismo, ETA trata de marcar distancias con el terrorismo islámico y de neutralizar el intento del Gobierno de que la ofensiva de la alianza internacional contra el terrorismo redunde en beneficio de la lucha antiterrorista española.

La banda dedica casi la mitad de su comunicado a este cometido y deja traslucir su temor a los efectos negativos del 11 de septiembre sobre su propio futuro. El comunicado empareja en todo momento a Francia y España, como los 'opresores' del País Vasco, y señala que los gobernantes de ambos países que han corrido 'en ayuda de las ideas de [George] Bush' son los mismos que 'aplastan' al pueblo vasco. Critica la pretensión española de equiparar 'el conflicto que vive Euskal Herria con el del terrorismo' y a Francia le advierte de que 'Euskal Herria nunca olvidará' que ese país 'ha jugado en contra' de los vascos.

La banda señala que el conflicto tiene 'fácil arreglo' y se puede solucionar 'sin misiles', sólo con dejar 'decidir al pueblo'. 'ETA no pide nada más', afirma. El comunicado deja clara su intención de seguir usando las armas mientras ello no se produzca, pese a asegurar que la banda pondrá 'todo de su parte para que el conflicto no dure otros 20 años'.

El comunicado especifica también las tareas de las organizaciones de la izquierda abertzale, a las que insta a resistir y a buscar diferentes 'modos de lucha' y proponer alternativas concretas a las de los tres partidos del Gobierno vasco (PNV, EA e IU), en lo que podría interpretarse como una invitación a la normalización de la actividad institucional, cosa que en la práctica ya hace Batasuna. ETA reconoce que 'hay sobre qué discutir' en el terreno interno, pero pone el acento en que lo fundamental no es hacer un debate, sino garantizar que sea productivo.

Once atentados

La banda vuelve a las duras acusaciones al PNV y el Gobierno vasco que ha prodigado en sus últimos escritos. Los globos sonda acerca de una o varias consultas populares parecen no haber gustado a los terroristas, que aseguran que éstas se plantean 'más para agudizar el conflicto que para resolverlo'.

Del lehendakari, Juan José Ibarretxe, dice que ha tomado 'las maneras de un pequeño Ardanza', el anterior presidente vasco, y le acusa de callar que 'los policías que están bajo su mando', la Ertzaintza, 'secuestran, torturan, expulsan del País Vasco, ponen a merced de la ley extranjera y encarcelan'. También le recrimina al PNV por usar la apelación a consultar a los vascos como una amenaza, cuando ésa era la base, dice, de la propuesta entregada por la banda hace dos años, y a la que el PNV no habría contestado, en lo que quizá esconde una sugerencia al partido de Xabier Arzalluz para retomar aquel intercambio.

Cita expresamente a Josu Jon Imaz, portavoz del Gobierno de Vitoria, cosa que no hace con el consejero de Interior, Javier Balza, y le coloca a la cabeza de un listado que incluye a todos los ministros de Interior desde Fraga.

La banda asume la autoría de 11 atentados cometidos desde el 25 de julio, entre ellos dos ataques al AVE, los coches bomba contra los aeropuertos de Barajas y Málaga y el colocado en Madrid el pasado 12 de octubre, cuyo objetivo era el edificio de Telefónica, junto al que fue mal aparcado el vehículo. Sorprendentemente, ETA afirma respecto a este último atentado: 'La policía, irresponsablemente, se llevó el coche del lugar y estalló en otro sitio'.