Avisos y presupuestos

El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, visita hoy la localidad onubense de Punta Umbría en donde está previsto que inaugure la nueva Casa de la Juventud de esta población, gobernada por el PSOE. Miren por donde, Zarrías se situará en medio del escenario del último motivo del dolor de cabeza que parece haberle dado al PP al conocerse que el Ayuntamiento ha decidido retirar un depósito por valor de 800 millones de pesetas que mantenía en la Caja El Monte de Sevilla y Huelva.

Una retirada de fondos que ha sido interpretada por la presidenta de los populares andaluces, Teófila Martínez, como un claro intento de desestabilizar las cajas andaluzas y provocar así las caídas de Isidoro Beneroso como presidente de dicha entidad y la de Juan Manuel López Benjumea en la Caja San Fernando.

Tal vez no le falte razón en esta ocasión a Martínez. La supresión de un depósito de esta cuantía no se improvisa de la noche a la mañana. Además, este movimiento se produce en plena guerra contra ambos cajeros. Así que no deja de ser tal movimiento un toque de atención más, un aviso a navegantes, que se une al revés que recibiera la semana pasada Benjumea al comprobar cómo su comisión ejecutiva echaba para atrás diversas operaciones crediticias, por un monto total de mil millones de pesetas, a determinadas empresas integradas por protagonistas de otros negocios relacionados con las cajas y que siguen estando en el punto de mira de los socialistas.

Así que, con estas circunstancias de por medio, no es de extrañar que hoy, y en lo que queda de semana, los socialistas den una vuelta de tuerca más contra los cajeros rebeldes, con un mensaje final: las entidades de ahorro no pueden estar en contra del sistema en el que se insertan. Les resultaría muy difícil su existencia si siguieran regidas por los mismos personajes que se aferran a su sillón sin ningún tipo de miramientos.

A todo esto, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, espera que se confirmen algunas 'derivaciones' del caso Gescartera en Andalucía, y sobre todo, en lo relacionado con los créditos recibidos por el vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, por lo que se deberá de estar muy atento a su comparecencia, prevista para hoy, en el Congreso de los Diputados. A nadie se le escapa que la pieza a cobrar aquí no es otra que la misma Martínez, dado que su esposo, Santiago Cobo, figura como apoderado de una de las empresas bajo sospecha de Rato. Fuego de artificio, en definitiva, que requiere la máxima concreción posible, tal y como, igualmente, se debe reclamar al presidente andaluz con respecto al famoso Plan de Ayuda a la Familia. Un paquete de medidas que prepara la Junta de Andalucía y que Chaves se ha apresurado a avanzar este fin de semana con el fin de anticiparse al conjunto de iniciativas que presentará también el Ejecutivo central en estas jornadas. Ahora sólo le resta a Chaves fijar las cifras y las correspondientes dotaciones económicas para hacer creíble este anuncio que pasa por convertirse en una de las ideas maestras de esta legislatura en Andalucía.

Igualmente se incluye, en esta relación de temas claves, las políticas de municipios y ciudades que contempla el desarrollo de los consorcios de transportes y los metros de Sevilla, Málaga y Granada. Se incorpora, además, a esta declaración de propósitos el apoyo a las universidades, conforme a lo emanado del Parlamento andaluz y que recoge un compromiso de fuertes inversiones en el sistema educativo superior de Andalucía. Todo ello deberá tener cabida en unos presupuestos que se habrán de aprobar en el Consejo de este martes para ser presentados oficialmente por la consejera de Economía y Hacienda a la opinión pública el miércoles. Pretenden así cumplir rigurosamente con el calendario que se había marcado el Ejecutivo con respecto a las Cuentas Generales de Andalucía, desmintiendo de esta forma que se hayan producido retrasos o alteraciones graves en su proceso de elaboración, tal y como se ha llegado a denunciar.