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El Congreso avala la idoneidad de los candidatos al Tribunal de Cuentas

Javier Casqueiro

La comisión del Congreso para examinar la idoneidad de sus seis candidatos para el Tribunal de Cuentas convirtió el debate en un cruce de parabienes. Algo inusual en una Cámara que lleva semanas de fuerte tensión. La larga trayectoria parlamentaria de varios de los candidatos y su conocimiento mutuo facilitó que hubiera en las intervenciones un clima de buen entendimiento. La elección de los 36 cargos de instituciones pendientes de renovación parlamentaria sólo queda así a expensas de votación en los plenos del Congreso y del Senado.

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En la sala Calatrava del Congreso hubo momentos de insólita emoción, que llegaron a las lágrimas y abundaron en palabras de cortesía, incluso por parte de la oposición hacia candidatos propuestos por el partido del Gobierno. Al final, la comisión consultiva de nombramientos, presidida por Luisa Fernanda Rudi, dio el visto a la idoneidad de los últimos candidatos examinados, en este caso para el Tribunal de Cuentas. No estuvieron ni los portavoces del PNV ni de IU, y apenas permanecieron unos minutos los de CiU y de CC.

El primero en comparecer fue Ramón Álvarez de Miranda, hijo de Fernando Álvarez de Miranda -ex presidente del Congreso y ex Defensor del Pueblo-, con 17 años de experiencia como auditor del Tribunal de Cuentas. Tanto Álvarez de Miranda como otros candidatos, entre ellos Ana Pérez Tortola, propuesta por el PSOE, abogaron por simplificar el lenguaje que el tribunal emplea en sus informes, y por coordinar sus trabajos con los de instituciones similares en las comunidades autónomas.

Luis Martínez Noval, ministro de Trabajo con el PSOE, ex portavoz en el Congreso y diputado desde 1982, reconoció que le produce cierta tristeza dejar un Parlamento en el que ha trabajado durante 19 años. Tras haber sido cuestionado por el PP por su acentuado perfil político para el Tribunal de Cuentas, la socialista Maite Costa subrayó la honorabilidad de desempeñar tareas políticas, y de pasar de ahí a cargos institucionales.

Si político había sido Martínez Noval, también lo ha sido el candidato del PP que le siguió en la comparecencia, Manuel Núñez, ministro de Sanidad con UCD y diputado, del centroderecha, desde el restablecimiento de la democracia. Costa le calificó de 'persona noble, buen político y buena gente'.

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Los elogios fueron generalizados para el catedrático Juan Velarde, miembro ya del Tribunal de Cuentas y presentado a la reelección por el PP. Ciriaco de Vicente, consejero también del tribunal y presentado por el PSOE, planteó la existencia de problemas derivados de duplicidades entre el Tribunal de Cuentas y los organismos similares de las autonomías, y abogó por el diálogo para resolverlos.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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